SUSPIRAR…

PROFECĺA

Ya tu cuerpo desnudo espera mi embate

ya tus manos dulces se llenan de mí 

en tus labios mis besos se vuelven parvadas

y la noche en silencio nos deja fluir

Bebo pasión de tu piel derramada

gotas de fuego que calman mi sed

a cambio te entrego mi dulce estocada 

y lleno tus poros de dicha y placer



Ya mi cuerpo desnudo guardaste en el alma

mis caricias por siempre vagarán en tu ser

el amor en nosotros no fue…

MÍA, SIN ELLA

Ella es mía...

como el aire inquieto que me toca y el agua de lluvia que me moja

tan mía como el melódico trino de las aves y la espuma alba de los siete mares

Y a pesar del hueco doloroso de su ausencia y a pesar de su olvido

es mía como el sonido lento de mis pasos y el eco hipócrita de mi sonrisa

Ella descansa en otro lecho y se refugia en otros brazos

se mira en otros ojos y sus besos los desperdicia inconciente…

LAS VOCES CALLAN

A la luz de tus ojos mis angustias marchitan

el gozo del pecado germina y da su fruto...

el moribundo no muere

cierran heridas

La noche inventa pretextos para no partir

el río ensancha su cause

endulzando la mar...

el silencio gime

el viento no va

El sueño se aleja de la realidad y se inserta sigiloso entre la noche que dormita

Se reinventan los cuerpos a extraña voluntad

se inquietan las manos

humedece…

ESTAR CONTIGO

Puedo sentir el sol acariciar mi cuerpo, escuchar el cantar de las aves y del río; humedecer mis pies a la orilla del mar.

Aún puedo percibir el aroma de las flores y distinguir formas y colores; el azul del cielo y el verde de los bosques. El blanco de la nieve y el rojo de mi sangre viva.

Puedo sentir en mis manos el terciopelo, la seda y la delicada piel de una mujer. Sentir en mis labios un beso y llegar puntual a la cima…