LAS VOCES CALLAN
A la luz de tus ojos mis angustias marchitan
el gozo del pecado germina y da su fruto...
el moribundo no muere
cierran heridas
La noche inventa pretextos para no partir
el río ensancha su cause
endulzando la mar...
el silencio gime
el viento no va
El sueño se aleja de la realidad y se inserta sigiloso entre la noche que dormita
Se reinventan los cuerpos a extraña voluntad
se inquietan las manos
humedece la piel
se abre la carne
domina el hambre
y se disfruta la sed
A la luz de tus miradas apaciguas el llanto de mi alma
Al arrullo de tu consuelo y
al cobijo de tu regazo
renazco como el alba...
La vida inicia
las voces callan...
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
México.
Derechos reservados.
Comentario
María Beatriz,
Agradezco mucho tu lectura y desde luego las palabras par este poema.
Saludos y bendiciones!
se inquietan las manos
humedece la piel
se abre la carne
domina el hambre
y se disfruta la sed
A la luz de tus miradas apaciguas el llanto de mi alma
Al arrullo de tu consuelo y
al cobijo de tu regazo
renazco como el alba...
Cuando el alma adolece de una pena, no hay nada más reconfortante que el cobijo de un regazo, el arrullo de un consuelo y si, uno renace, siente cierta quietud y se detiene la tristeza que está circundando nuestras esferas, callando las voces para que se manifieste algo de esperanza
Muy buenas metáforas mi querido poeta!
Miles de graciasssss
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