LA LEYENDA DEL TIMBÓ
El timbó es un árbol corpulento de hermosa forma, cuya parte superior se parece a una sombrilla abierta. Su madera es muy consistente y tiene la particularidad de no agrietarse ni astillarse. Su fruto es una baya negra, muy semejante a una oreja humana. Por eso los guaraníes le llaman cambá nambí ( oreja de negro) . Este árbol tiene una hermosa leyenda.
Se dice que un cacique famoso llamado Saguáa, adoraba a su hija bella como el sol, llamada Tacuarée. Vivía por ella y para ella. Pero he aquí que un día Tacuarée se enamora de un cacique de una tribu lejana. Llevada por ese amor irresistible abandona a su padre para unirse al hombre amado.
Sagnáa, desesperado, sale a buscada. Anda días y días entre la selva afrontando miles de peligros. Nada le arredra. Quiere encontrar a su hija amada. En el delirio de la desesperación cree escuchar sus pasos en la selva y aplica sus oídos sobre la tierra. Ese oído capaz de escuchar los más recónditos murmullos de la selva y descifrarlos. Pero nada puede escuchar y sigue andando y apoyando su oído a la tierra, con la esperanza postrera de oír los pasos de Tacuarée.
Cuando ya sus fuerzas están agotadas, cae rendido, presa de una fiebre mortal. Y muere con el oído pegado a la tierra.. .
Mucho tiempo después, dos hombres de su tribu lo encuentran, pero cuando quieren levantar su cuerpo, notan que tiene una oreja. unida a la tierra donde ha echado. raíces. Para arrancar el cuerpo deben cercenar la oreja; pero ésta ha echado raíces y da origen a una nueva planta que crece y se levanta majestuosa en la selva, y todas las primaveras brinda unas bayas negras en forma de oreja humana, recordando las orejas de indio.
Es el timbó (cambá nambí) que simboliza el amor paternal.
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La leyenda del Timbó es una historia conmovedora que resalta el amor paternal y la conexión profunda con la naturaleza. El sacrificio del cacique Saguáa por encontrar a su amada hija Tacuarée y su posterior transformación en el árbol Timbó es un símbolo poderoso de amor incondicional y conexión eterna.
El Timbó, con su madera resistente y sus frutos que recuerdan a una oreja humana, se convierte en un recordatorio constante del sacrificio de Saguáa y su amor por Tacuarée. Su crecimiento majestuoso en la selva y la renovación de sus frutos cada primavera simbolizan la persistencia del amor y la vida incluso después de la muerte. hermoso mi estimado poeta su leyenda
Maravillosa historia la que transmites en este relato, Elías.
Te aplaudo y de pie. ¡Gracias!
¡Qué fascinante es la leyenda del timbó! La historia que envuelve este árbol, desde su elegancia natural y resistencia hasta convertirse en símbolo eterno de amor paternal, realmente me ha conmovido. La dedicación y el sacrificio extremo de Saguáa en busca de su hija Tacuarée, y cómo este acto de amor da origen al timbó, reflejan profundamente los lazos familiares y el amor incondicional.
Es impresionante cómo la naturaleza y las culturas indígenas se entrelazan para dejar legados tan significativos. Este relato no solo nos habla de la relación entre seres humanos y su entorno, sino también del poder de las historias para transmitir valores y enseñanzas a través de las generaciones. Sin duda, la leyenda del timbó es una hermosa forma de recordarnos la importancia del amor y el sacrificio.
Gracias por compartirlo.
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