Existía en un pueblo alejado de las urbes, la costumbre de cambiar
la letra Ñ por otra, en las palabras de uso mas común, sobre todo
esto sucedía con las personas mayores de edad. Había libertad
de expresión sin censura. Así se escuchaba un dialogo entre el
abuelo, el hijo y el nieto. El abuelo le preguntaba al hijo-¿ donde
anda el ÑIÑO, mi ÑIETO ANTOÑIO?, a lo que le contestaba el hijo-se fue
a la milpa a cortar cañutos de caña-Y el abuelo le decía-dile a mi
ÑIETO que tenga cuidado, que mejor lo voy a invitar a probar la
ÑIEVE de limón que vende doña MOÑICA, en la plaza del pueblo.
-También le va a servir para quitarle los ÑIERVOS.
-A ANTOÑIETA mi otra ÑIETA le hace muy bien y le gusta.
Así en este poblado se usaban otras palabras al albedrío,
pero no faltó quien tenía la esperanza de cambiar esta costumbre,
y por fortuna se cumplió con la llegada de la educación, la que abrigó
a esos grupos humanos. Ahora se hizo realidad la esperanza, de que las
palabras se escuchen y se escriban con armonía en las frases, gracias
al valioso trabajo de los Maestros, que salieron a los pequeños poblados
para alfabetizar, y hacer realidad la esperanza de cambiar.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
País: México.
Autorizo la publicación.
Etiquetas:
La esperanza es hechos...
Bellooo.
Bienvenido a la antología esperanzas.
Abrazo.
Maria Mamihega, apreciada y activa Escritora, gracias por aceptar mi participación en este
transcendental evento.
Tu comentario es real y muy bondadoso.
Recibe un amplio y fraternal abrazo.
¡Muy lindo relato! Felicidades, poeta.
Nélida Magdalena González, estimada amiga Escritora, gracias por gastar tu tiempo en visitar mis letras.
Celebro que te hayan agradado. Es muy significativo tu comentario.
Te envío con afecto un cordial abrazo.
Teodora E. Leon Salmon, apreciada poeta, te agradezco infinito tu presencia en mi texto.
Tu gentil comentario refleja tu visión de una tradición, y de la educación de la población.
Te envío con mi amistad un fraternal abrazo.
Me gusto su relato o microrrelato amigo poeta Jesús. Felicitaciones muy sinceras desde mi Caracas/Venezuela.
MANUEL ANTONIO IBARRA ACOSTA, estimado Escritor, bienvenido a mis letras.
Gracias por gastar tu valioso tiempo para visitar mi texto.
Tu comentario tiene alto valor.
Te envío un fuerte abrazo fraternal.
Maria Mamihega, distinguida Escritora, soy afortunado con tu grata visita a mi pagina.
Te agradezco infinito el que hayas concedido a mi relato la Mención de Honor, por participar en este
bello evento literario: "Esperanzas".
Mi invariable amistad viaja con un fraternal abrazo.
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