Somos el mismo sueño.
Tú al igual que yo y los que vendrán
se acoplan entre las mismas fantasías.
Con sueños que se van repitiendo,
forjando imágenes que se repiten día a día.
No es la incomprensión de volverse niños,
menos los niños ser padres.
Es el espejo de las alegrías, de sueños
contagiando en todo a sus vidas.
Ser lo que se desea ser, una esperanza
esa que alegra el día de compartir
sin que las hojas del calendario cambien rápido.
Sonreírle a la vida, acompañando los pasos,
ciertamente los padres se vuelven niños,
mientras los niños se tornan grandes sin comprender
que aquellos sueños, son la continuidad
de los anhelos que se guardan siempre como un sueño.
Sabia es la naturaleza, hace olvidar las rudezas,
de aquellos dolores que nunca doblan la cabeza.
Inventando extender los sueños en el retoño
que roba corazones, penas y alegrías.
Una mirada, es la complicidad de vida
sonriendo sin palabras y apoyando
los pasos para descubrir juntos que quizás mañana
cuando cambien los roles de la vida
acunara las desesperanzas de aquel padre
que un lejano día, entregó tanto amor
para que se renueven los días, las esperanzas
y también las alegrías.
Los eslabones nunca se romperán,
es quizás el sueño de mañanas con alegrías.
Abrigando sentimientos que asoman
cuando las noches se vuelvan solitarias y frías.
Moisés Jorquera Vivanco (moise vivanco)
País : Chile
Etiquetas:
Los eslabones nunca se romperán,
es quizás el sueño de mañanas con alegrías.
Abrigando sentimientos que asoman
cuando las noches se vuelvan solitarias y frías.
Muy bueno
Gracias
mary
GRAN MUSA! MUCHAS GRACIAS POR PARTICIPAR.
¡Buen poema, Moisés!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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