SIN EMBARGO...

[Luis Gonzaga Álvarez León]

Encerrado

dentro de cuatro alegres paredes.

Contradicción hilarante

que muestra realidades

muy distintas de aquellas,

cuando hablabas de paredes tristes.

Sin embargo,

otra cosa distinta:

la duración del hecho.

Ayer podías controlar, a tu antojo,

el tiempo a transcurrir

dentro de aquel encierro.

Hoy no sabes el límite

y, aunque tratas de no darle valor,

te corroe, por dentro, una llama

que quieres apagar,

pero no puedes.

Recuerdas que ayer eras sujeto

y sientes el objeto que eres hoy.

No está en tus manos

tan fatal duración

y ello golpea tus sueños.

Una canícula nocional se produce en tu vida.

Tratas de hallar en la escritura

la salida feliz,

la catarsis salvadora,

la ablución espiritual de tus momentos.

Sin embargo,

aunque no los has logrado,

sigue adelante

que un futuro distinto se avecina.

Verano del 2020.

[Luis Gonzaga Álvarez León]

Gracias Magnolia Stella, por coincidir en reafirmar la esperanza en un futuro distinto. En él deberá haber manifestaciones que muestren que hemos aprendido del gran mal al cual hemos sido expuestos. Gracias de nuevo.

[Magnolia Stella Correa Martinez]

Si.  No sabemos el valor de la libertad hasta que está en juego.  Sin embargo, la esperanza de un futuro distinto es la motivación para seguir trabajando. 

Felicitaciones Poeta por este lindo resumen de esta realidad mundial.  

Un abrazo. 

[Luis Gonzaga Álvarez León]

Inmensidad de gracias, amigos míos, Benjamín Adolfo, Edith Elvira, Iris, Aimee y Beatriz. Vuestras palabras son como campanillas que debo oir, para continuar meditando en un destino que tiene que ser mejor, que este mal que nos aqueja hoy nos enseñe cosas que habíamos desestimado. Mil gacias de nuevo.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡La desesperación poética a que induce la Pandemia, Luis!

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Bello poema de la realidad

[Iris Girón Riveros]

Jamás se hubo pensado que los ojos de nuestra existencia

revolotearían dentro de la jaula de oro de cada espacio vital,

aunque más allá se vislumbran esperanzas que derrumbarán esas rocas

que nos la ha puesto un silente pero mortal enemigo invidente.

Ayer podíamos decidir abrir las ventanas libremente y respirar el aire puro

hoy,  hay temores que invaden nuestra relativa tranquilidad

y el sosiego se va tornando en ascendente desasosiego,

hasta que todo cambie, mejore el ambiente y el aire no tenga el virus letal.

Gracias por vuestras letras estimado poeta Luis Gonzaga.

[Aimee Granado]

Páginas de vida que se abren en cada amanecer, que dibujan sus anhelos, escriben sus testimonios y dan fe del gran milagro que es sentirnos parte del universo quien conspira inevitablemente con esos sueños, que  permanecen siempre dentro de nosotros y que exigen de esa libertad que esplende en las estrellas. En días aciagos cuando la desesperanza pretende engullirnos en sus redes nefastas, el milagro del amor hace la gran diferencia, cuando nos permitimos detenernos en los pequeños detalles que son imperceptibles pero que aún pueden alcanzarse con los ojos del corazón.

No hay límites que acoten las ansias de quimeras, para secar el llanto y conciliar tristezas. Todo llega en el tiempo de otoño o primavera, en el invierno intenso o en la soleada espera, de un verano testigo de sueños y promesas. No hay poder que confine el alma entre fronteras, porque el amor trasciende espacios y barreras.

Un sentido compartir que nos invita a la reflexión.

Gracias amigo.

Un saludo cordial.

[BEATRIZ OJEDA]

Tratas de hallar en la escritura

la salida feliz,

la catarsis salvadora,

la ablución espiritual de tus momentos.

Y si nos dedicamos a sentirnos, a no buscar una salida. Acaso no podemos sentirnos feliz sintiendo que estamos vivos, que nuestro corazón palpita, que podemos detenernos a disfrutar de una flor, del canto de un pájaro, del sabor de un café. Sentirnos felices de tener tiempo libre para realizar lo que deseamos. ¿Por qué cuando podemos, corremos tras lo que no podemos tener. Nos quejamos, nos enojamos, despreciamos el regalo del tiempo libre. Quizás llegó para enseñarnos a tener paciencia. Continuas siendo sujeto , por eso escribes.

Gracias amigo por tu poema.