SERVIR Y LUEGO MORIR
Vivo queriendo la vida;
por la promesa que espero,
no muero ya si no muero,
por dilatar la partida.
Siendo mi obra consumida,
será tiempo de partir:
Servir, y luego, morir.
Vida, mi Razón pretende,
y alza, tenaz, mi deseo
de morir por lo que creo,
en la llama que se enciende,
que sólo el Alma la entiende
como el ansia de servir:
Servir, y luego, morir.
Muerte, ayer tan deseada,
y hoy, sin ese desespero,
véme Tú, cómo prefiero
seguir mi vida entregada,
a esa misión consagrada,
que debo intentar cumplir:
Servir, y luego, morir.
Tras tu tétrico celaje,
late Vida verdadera,
que yo tendré en cuanto muera;
pero, obtendré mi pasaje,
al completar mi equipaje,
sirviendo en este vivir:
Servir, y luego, morir.
Es el secreto escondido
de quien vivió con pavor,
creyendo que a Tí, Señor,
de mi vida había perdido,
cosa que no ha sucedido,
para, en Tu espera, seguir:
Servir, y luego, morir.
Sueño el sublime momento
en que, a mi casa, vendrás,
y mi esencia llenarás
con Tu Amor, y mi contento
borrará ese sufrimiento,
por mi razón de existir:
Servir, y luego, morir.
Ya no estaré prisionero
del lamento de mi vida,
antes, en ansia, sufrida,
por el vivir lastimero,
del morir porque no muero.
Después de ver Tu venir:
Servir, y luego, morir.
Mi gozo será, Señor,
el calor de Tu mirada,
esa respuesta esperada
que me prometió Tu Amor:
“¡Vivirás ya sin dolor
y al Paraíso has de ir!”:
Servir, y luego, morir.
Cuando vea Tu Señal
brillar fulgente en el cielo,
será mi mayor anhelo,
cumplido lo mundanal,
dejar ya lo terrenal,
para, tras Tu Amor, seguir:
Servir, y luego, morir.
. . . . . . . . .
Morir, y luego, VIVIR.
......ooooooOoooooo......
Comentario
Gran percepción poética la tuya, Trina.
La vida, su desarrollo, el final, encierran sus reflexiones.
Has sabido comprenderlas y te felicito.
Te dejo un tierno beso en la blancura de tu Alma.
Te agradezco tus amables palabras, María Beatriz.
Nunca le temas a la Muerte, sólo es un tránsito.
Es necesario que el cuerpo muera para que el Espíritu viva.
Un fraterno abrazo.
Ingrid, consigues emocionarme.
Sí, adorar a Dios y servirle es lo más hermoso que hay.
Dichosa tú que sientes eso en tu corazón.
Un abrazo fraternal.
Gracias, Edith, has sabido captar muy bien el sentido del poema.
Efectivamente, son valores que el Cristo me inculcó.
Un abrazo.
Ay, querido poeta que hermoso poema que emula los valores de Jesucristo que vino a servir Me encantaron tus hermosas letras Bravo.
Hermoso poema espiritual, José. No hay nada más lindo que adorar a Dios y servirle. Un saludo cordial.
Borré mi comentario me equivoqué al escribir...
Muchas gracias, son lindas letras y que venga la Muerte si desea, una vez que nuestra obra esté consumados, que venga cuando quiera.
Gracias.. Felicitaciones!!
Hermosa poesìa mìstica que encierra sinceras y profundas reflexiones sobre la vida, su punto final y la justificación de nuestra existencia. Un placer leerte.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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