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Mi madre, como toda madre santa,

me guía desde el cielo, con ternura.

fue una flor, del jardín de Caramanta.

Fértil suelo de amor y de cultura.

Allí, entre sus colinas, la mañana,

por el gélido viento boreal;

a cambio de mulera usan la ruana,

que es propia de esta tierra sin igual.…

A veces cuando voy sin rumbo, a solas,

pensando que mi vida ya se ausenta,

siento un hondo murmullo de tormenta

y un férvido gemir de cruentas olas.

.Soy náufrago en el mar de los ensueños,

de amores que, marchitos, ya se fueron,

y sólo los recuerdos florecieron

de aquella tempestad de turbios sueños.

Amé hasta la…

Una tarde, abstraído frente al mar,

Mirando del ocaso el ancho velo,

una tímida garza cruza el cielo

y exhala un débil graznido al volar.

Sus alas, ya no pueden avanzar,

y va sin rumbo a la última portada,

que es el fin, donde ya no queda nada:

donde todos habremos de llegar...

Un día, inexorable, adonde fuera,

a todos nos habrá de…