Edipo... huella sangrienta
de la mitología...
Cuenta la remota historia
que en Tebas, en la pagana Grecia,
Layo, rey de esa comarca del Ática
conocimiento tuvo por voz profética,
que su hijo que, en entrañas de Yocasta,
su esposa, crecía, el destino
tenía planeado fuera su asesino.
Apenas nacido, macabro
plan en acción puso:
a un esclavo
órdenes dio de abandonarlo.
De las ramas de un árbol
fue suspendido por ligaduras
que corrían por partes blandas
de sus tiernos pies,
dejándole a merced
de animales salvajes.
Por un pastor fue hallado;
de su desamparo apiadado,
lo condujo, presto, ante sus amos,
los reyes de Corinto.
Como nombre,
Edipo (pies hinchados) eligieron,
recordando las lesiones
de sus pies...
Como hijo propio fue criado.
Burlas de los habitantes
le despertaron dudas sobre su origen...
Ya adulto, al oráculo de Delfos
fue, pidiendo le fuera revelada
sobre sus padres la verdad...
Hacia Tebas fue dirigido...
En apartada senda quiso el destino
que, al interrumpir el paso
de una carroza, con insolencia
el conductor le ordenara
que se apartara.
En un arrebato, impulsado
Edipo por su sangre juvenil,
a este mató.
Altivo personaje
que ocupaba el carruaje
quiso vengar esa muerte
trabándose en lucha con el joven
siendo por él muerto.
En Tebas, la Esfinge
asolaba a sus habitantes
exigiendo tributo diario
de vidas humanas hasta
que un enigma fuera resuelto...
El trono se hallaba vacante
pues el rey había muerto,
se ignoraban las circunstancias
y quien esto provocara...
Las autoridades ofrecían
el trono y la mano de la viuda
a quien el enigma resolviera...
Edipo se presentó
y el enigma fue develado,
la Esfinge al mar se arrojó.
Fue el joven coronado
desposando a la viuda
sin que él ni nadie sospechara
la tragedia que a ese reino lo ataba
ni que fuera autor de la muerte del soberano
ni que hubiera desposado a su propia madre.
Por años el horror de estos sucesos
permanece en la oscuridad
hasta que la peste asola al reino
y una embajada a Delfos es enviada
encargada de averiguar motivo
de ira divina y como aplacarla...
Ahí conocen fatales secretos
relacionados con Edipo
y con la novedad vuelven a Tebas
donde éste es requerido...
La muerte de Layo no le impresiona
pues ya sabía que a hombre de alcurnia
había dado muerte y qué éste fuera
Layo no cambiaba
de los hechos la esencia
al fin en defensa propia
había actuado aunque esto
trajera aparejado
que ocupe el trono dejado
vacante por su víctima
y desposado a su viuda.
Súbita aparición del pastor
que lo había salvado arroja
luz deslumbradora y sombría
sobre los hechos.
Se evidencia el parricidio y el incesto
con su madre del que ya existían cuatro hijos.
En el colmo del horror se inflige ceguera,
mientras Yocasta se suicida.
Es echado del reino
y hogar por sus hijos.
Por los caminos deambula,
preso de honda amargura,
viejo, ciego y sostenido
solo por la compasión
sublime de sus hijas,
sobre todo de Antígona,
llena de piedad infinita.
Expulsado es de Tebas
Polinice, menor de los hijos,
por su hermano,
por el trono enfrentados.
Finalmente a esta
vuelve y en lucha fratricida
se sumergen resultando ambos muertos...
Cuenta la leyenda que las llamas
que de la pira funeraria
al cielo ascendían
evitaban mezclarse…
¡tal el odio entre estos seres!
Así...La verdad al tiempo
sobrevive y en algún momento,
por más oculta que esté,
termina revelándose.
Y la culpa,
tortura que se autoinflingen
los humanos arrasa…
¡con cuerpos y corazones!
Delia Checa - D.A. R.
Mendoza, Argentina - 2011
Etiquetas:
Delia Pilar, extraordinaria oda a la mitología, gracias, excelente, Amaralis
Recibe toda mi gratitud, Amaralis.
Muy grato tu comentario.
Excelente, esstimada Delia
Muy agradecida, Edith, por tu comentario.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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