Dulce amor eterno:
Conspiro el universo y nos entrelazó el corazón, por eso te escribo esta carta para decirte que nuestra unión triunfa en el tiempo, le ganó a la muerte... es eterno. Jamás pensé en vivir algo así, intenso y hermoso como tu mirar, que aún está aquí, palpitando en mi mente, que aún está allá, en el recuerdo latente.
Tu sabes todo de mí, hasta lo que yo no sé, sabes que cometí errores pero que jamás falte a tu amor, aunque debo reconocer que en estos tres años de beber el dolor te falte... ¡Fuimos tan felices! ¡Dulce amor eterno! Y después de ti, fui la sombra que era antes de ti.
Todo este tiempo mirando al firmamento pregunte: ¿Porque a ti? ¿Porque a mí? ¿Porque a nosotros? ¿Tanta envidia dio nuestro amor que se conspiraron las almas desdichadas y nos cortaron la felicidad? Meses, semanas, días, horas y minutos intentando buscar respuestas que consuelen las partes sangrantes de mi enlutado corazón...
¿Para qué quiero respuestas? Si ya te tengo a ti... a ti que me regalaste lo más preciado: la confianza de tu amor, te tengo a ti en los recuerdos, en mis huellas y en mi vida, sé que jamás permitirías verme sufrir y menos por ti.
Luego de tres largos y nubosos años, hoy, comprendí que no necesito más vivencias contigo, me basta y sobra con todo lo que vivimos para seguir sonriendo, porque he sido bendecida con nuestra relación y a tres años de tu partida, miro más allá del infinito de entre las estrellas y sonrío por haber podido tener este - nuestro- amor.
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El amor que rebasa el tiempo, más allá de la muerte, es también una plenitud.
Me encantó el poema.
Un abrazo.
Así es amiga, el amor lo puede todo.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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