Niños macilentos
van de madrugada
con su cesta al hombro
vendiendo empanadas
que mamà prepara
con dedicación
para el sustento
y la educación.
Tiempo de jugar
casi ni les queda,
van ofreciendo dulces
por calles, veredas,
responsables son
a temprana edad,
con gran entusiasmo
en su fragilidad.
Ante el padre ausente
que los abandonó,
o se encuentra enfermo
o ya se muriò
y lo suplen ellos
con dedicación
y aun tienen sueños
por un mundo mejor.
Niños que trabajan
en su infancia tierna
que son explotados
violando la ley
recibiendo pronto
tantas injusticias
mientras otros disfrutan
del mundo delicias.
Trina Lee de Hidalgo
12 - 6 - 2019.
12.59. p.m.
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A veces una imagen valen mas que mil palabras ojala y puedan ser hombres integros
Gracias
mary
MARY, gracias por ser y estar, que Dios te bendigay cuide siempre.
Una triste realidad que se ve en todas las partes del mundo la imagen que compartes, creo, que te olvidaste del poema mi reina, abrazo
MAMIHEGA, apenas comenzaba armar el post, como la pàgina se salta lo voy haciendo por partes porque si no se me borra todo, culpa de internet, jejeje. Abrazos y besos.
Excelentes octavillas que denotan lo cruel de una realidad.
Me encantó. Un abrazo
Bellas letras de una triste realidad en muchas ciudades y pueblos de Latinoamerica. En mi pais, es una constante. Recibe por este medio amigaTrina, afectos y saludos desde Caracas/Venezuela.
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