Si el ángel de la guarda se confiesa
de todas sus malicias en el día,
seguro en este estado no estaría
llorando de amargura y de tristeza.
Tendría más radiante su cabeza,
el pecho más henchido de alegría,
gozara más aún la vida mía
y fuera más feliz en su proeza.
Si el ángel de a poquito se me cansa
mi sombra es el lugar donde se alista,
en ella se acomoda, en ella avanza,
el ángel, en la noche es un artista
va al tálamo nupcial y allí descansa
y espera que mi esposa se desvista.
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Mil gracias por su apreciación
Muchas gracias por la apreciacion
Muchas gracias Maestro por su valiosa apreciación
Gracias Maestro. Queda invitado, pero hay que confesarse primero para ir en gracia de Dios...
No hay problema de confesarse ante el cura que quien sabe si sabe la causa, se encausa y ya no seremos dos sino tres, abrazos a la distancia
Muchas gracias Mab
Libardo muy travieso el ángel de tu poema, jaja
BUENÍSIMO
saludos Martha
Muchas gracias Martha por tu apreciación
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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