Se borda de soledad los huecos de mi alma,
esa sensación de “lo vale todo en nombre del amor”,
es un mal asfixiador.
Pasan los días y merman las horas,
una mujer yace fría en un rincón del basural;
o velando solo partes, están los huérfanos,
y los hilvanes de la sangre es la evidencia
de la carencia de luminiscencia de amor,
en las bestias de humanas apariencias.
Hasta en letras de algunas canciones nos sexualizan.
¿Existe algo más débil que la moral,
por un puñado de billetes y likes?
No.
El simbolismo de un oso,
flores y bombones,
un puñado de disculpas,
un ramillete de promesas…
¿Qué somos?
¿La sentencia de la cárcel?
Todos viven sumergidos en silencios de codicias,
mientras las hermanas se desangran
por la justificación de ese ajeno dolor…
Y no,
nadie, ni un nadie
hace más que justificar: “lo merecía por hetaira”.
Fácil…
¡Qué fácil es sacar las espinas del corazón
y clavarlas en un cuerpo sin dolor!
Comentario
Excelente poema con un contenido para aplaudir hasta que duelan las manos.
Me gustó este evento que se desarrolló en tu ciudad, es importante visibilizar
la lucha de la mujer por lograr los derechos que le corresponden.
¡Felicitaciones, María, y gracias por traer tu creación a nuestro querido portal!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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