ESPERANDO A QUETZALCÓATL*

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

ESPERANDO A QUETZALCOÁTL*

Hemos nacido del dolor y a él volvemos.

Todo es gemido y lloro en estas tierras;

nuestros señores, desde otros mundos, ya no velan por nosotros.

Se ha vuelto cada vez más desierto el corazón,

anidan grietas.

Pero llegará alguna vez el sol por donde habita el agua,

tocará por los cerros, chirimías de esperanza;

nunca más será noche, o todos seremos luceros

en un eterno manto que abrigue

los bosques del Universo.

Una lámpara sorda

buscará por los cerros

hasta anidar en nuestros corazones.

Vamos por estas tierras de paso,

sólo de paso, de paso solamente,

como un coyote sin abrigo, ni casa, ni procedencia, ni destino.

Somos el halo ácido de los dioses enfermos y

no hay yerba para este mal que se oculta en las venas.

Llorar es un modo de estar aquí,

una manera de habitar estas tierras,

sometidos a ella,

la tierra,

la vigorosa madre que nos alimenta,

sufrir: la carga que traemos desde el vientre materno:

paridos fuimos con dolor,

para vivir con dolor

y morir enmedio de estridencias:

solos, como flor de cempazúchitl, como grano arrancado a la mazorca,

como un violín sin cuerdas, como un tambor sin cuero, como una promesa sin concretar:

poco

a

poco

caemos

al vacío

de

nuestra

propia

muerte:

Entretanto, lloremos, porque aún no sabemos

si esta noche será la escogida por el Señor

para llegar o para que alguno de nosotros

llegue

por fin

a

ninguna

parte.

Lloremos, hermanitos, lloremos,

porque es más fría y oscura

la noche del alma.

Lloremos, porque no hay sol alguno

que amanezca en nuestros corazones.

Lloremos, porque a mendigar un poco de cariño

hemos venido:

indefensos, al fin, por no haber sido

inquiridos

sobre un destino que es fatal

porque alguien nos metió en su sueño:

y éste, pronto,

muy pronto,

se

le

hizo

pesadilla.

*Frontera interior, 1994.

Colección La Hoja Murmurante.

Separata de Arte Libertario No. 183.

Toluca, México.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Perdón, Luis, pero hasta ahora reparé en tu comentario: ¡Gracias, ocho días después, muchas gracias y lo que dices es muy razonable pero para eso hay que tener la mente fría y hacer a un lado prejuicios y temores; te deseo un fin de semana lleno de salud en tu entorno!

[Luis Gonzaga Álvarez León]

Excelente poema para la reflexión. Particularmente, siempre he pensado que la muerte debe sorprendernos con un proyecto en mente o en mano. Mis congratulaciones.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Mil gracias y excelente domingo, Mamihega!

Carlos Mérida, mexicano-guatemalteco.

[Maria Mamihega]

MUY BUENO BENJA QUERIDO!! SIEMPRE ES RECONFORTANTE LEERTE, ABRAZO POÉTICO. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Estimada María Hortensia: ¡Gratas palabras en tu comentario que se agradecen; muy feliz entrada al inicio de los últimos días de junio!

Salud ante todo.

Toluca, fotografía de R. Escandón.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Querida paisana Gloria, conozco tu apodo poético y entiendo que te haya gustado mi poema, Esperando a Quetzalcóatl, utilízalo y no me quites el crédito; gracias y saludos; muy buena tarde/noche de sábado; aún mejor amanecer de domingo!

Anuncio anacrónico.

[MARÍA HORTENSIA AHUMADA BARRAZA]

Amigo poeta, excelente escrito, me encanto leerte.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias Carlos Eduardo; feliz noche de sábado y mejor amanecer de domingo!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias querida María Beatriz; te apapacho a la distancia y te deseo abundante salud este sábado y en delante!

[Gloria Rios Ayzu]

Wouuuuuu

Excelso poema querido amigo, estoy muy emocionada por tan bellas letras, vigentes hoy y siempre!!!

Con mi corazón de Quetzalcóatl

te felicito.

Abrazos

Kokul 'al