EL EQUILIBRIO DE LA TIERRA

[José García Álvarez]

EL EQUILIBRIO DE LA TIERRA

 

Numerosos son los que están dispuestos a pedir al Cielo el cese de los sismos y demás desastres, pensando que la petición de muchos conseguirá un resultado eficaz. Es cierto que la masa humana, como colectivo, tiene un gran poder y con sus flujos y reflujos puede conseguir que un hecho se adelante, se retrase e incluso que no suceda. Pero, en esta ocasión especial, se trata de que la Tierra es un ser vivo que ha sido puesta cercana a la agonía por el comportamiento malvado y perverso de la mayor parte de sus moradores. Ahora, ella busca su equilibrio por medio de la actuación de los poderosos Zigos, que controlan y dirigen a los elementos naturales, que estarán azotando hasta el último confín del planeta, para que éste recupere su salud cosmogónica. De ahí los terremotos, volcanes, huracanes y demás fenómenos de todo tipo que están golpeando todos los lugares del globo terráqueo. Aunque los efectos se aminoren, el desarrollo de la mecánica celeste y el actuar de los instrumentos de la Naturaleza es ya imparable e irreversible.

 

Lo de “creer es crear” es una suposición errónea, sin el menor contenido. Es necesario, pues, aceptar los designios divinos y tener la mayor resignación posible para superar todas las pruebas que el futuro traiga, por muy duras que sean. Que la Paz, el Amor y todas las emociones positivas del Alma se instalen en los corazones de los habitantes de este orbe, que deben apelar a la misericordia de Dios, pidiendo su perdón con todas las fuerzas de su ser. Siempre ocurrirá lo que el Padre Creador, al que los Sabios del Espacio llaman EL PROFUNDO, tenga dispuesto para los humanos. Los Justos se purificarán y los Malos se perderán. Conviene no echar en saco roto esta advertencia.

 

José García Álvarez

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[Trina Mercedes]

Mil gracias por este acertado  mensaje conservacionista, un abrazo de luz.

[José García Álvarez]

No es necesaria tu rendición, amigo Molina. Si comprendes, ya está bien, todo en orden.

Sería buena idea hacer una introspección interior y buscar las posibles lacras que todos solemos tener, procediendo a acabar con ellas. Ello facilita una gran Paz, que es muy beneficioso mantener.

[José García Álvarez]

Amigo Molina, tú nunca podrá entender lo que arde en mi corazón.

En otro tiempo y lugar me reverenciabas. Ahora, con una intención no siempre positiva, intentas desprestigiar lo que digo. Mira, tus críticas, embadurnadas con cierto barniz pedante, no pasan de ser ciertos dardos venenosos que me lanzas, me rozan, pero no me hieren. Debes aprender a respetar al prójimo y abstenerte de juicios personales innecesarios, que ponen obstáculos a una buena fraternidad. Hay algunas cosas que, a una mente como la tuya, todavía le cuesta trabajo comprender. Con el tiempo...

[José García Álvarez]

Desdichadamente, Edith, así es.

Todo podía haberse solucionado si el hombre fuera más humano.

Ahora tendrá que cosechar aquello que ha sembrado.

Quien ha plantado cebollas no puede recoger rosas.

Un abrazo fraternal.

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Lamentables verdades en su poema, la tierra ya no aguanta y el hombre en pocos años no podrá habitarla ,y qué lastima la contaminación de las industrias, los desechos radioactivos la matan lentamente, la capa da ozono  ya no tiene marcha atrás en su deterioro y la moral del hombre también por los suelos, en fin, Dios nos ayude.

[José García Álvarez]

Amigo Cuauhtémoc, TÚ NO CONOCES MI SECRETO.

Todo cuanto digo ES DE DIVINA PROCEDENCIA. Lo que hablo goza de la garantía de las altas esferas y es un aviso que no se debe desechar. Deformar mi escrito no ha sido muy atractivo y creer que el Cielo va a conceder lo que ya es irreversible es como dar voces en el desierto, un tiempo perdido. De nada sirve perderse en los meandros de innecesarios circunloquios: LAS COSAS SERÁN COMO HAN SIDO DESCRITAS.

Tampoco es útil ya una innecesaria verborrea, ni rizar el rizo en elucubraciones que carecen de estilo y de sentido coherente, es indispensable la coherencia. No conviene destrozar un escrito con una pretensión personal que busca un protagonismo fuera de lugar. No conduce a ninguna parte hacer chanza de lo que no se entiende bien. EL PROFUNDO conoce muy bien lo que anida en los corazones de los seres humanos que en alguna ocasión se vuelven presuntuosos y no quieren escuchar la voz de una sabiduría que los sobrepasa. Hay algo que se llama la GNOSIS, y los que la poseen también suelen ser ostentadores de LA VERDAD ABSOLUTA.

Será conveniente dejar a un lado las ironías chabacanas y centrarse en el afán de ser cada día mejores como persona. Es lo único que aún podría salvar a este planeta. PAZ.