Ángel de la Guarda
No me dejes sola!
Hoy me siento niña. Extraño la compañía de mi madre.
Angelito, necesito que te quedes conmigo, acompáñame hasta que venga
el sueño.
Quiero soñar con el frou frou de tus alas, observar atentamente la
coronilla de florcitas blancas y tu largo vestido de organza plizada
parecido a mi vestido de comunión que me cosiera con amor Amanda…
la mamá de mi amiga Cristina.
Gracias ángel bondadoso, cuidador de mis días.
Tu presencia me anima.
¡No te vayas!
Martha.
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME