DEUDAS INCOBRABLES
Camina el sol despacito
hacia el oeste, sin par,
en dos horas, mansamente
nacerá la oscuridad.
Sombras densas de la noche
rociarán fresca humedad
y la paz traerá consigo
silencio y tranquilidad.
Tres almas aventureras
escapan del campo santo
para llevar con su canto
una queja a la ciudad.
Hasta el pueblo volarán,
sueñan conocer la escuela
que mañana estrenará
la directora Candela.
Y que ellos, por desgracia
no conocieron jamás,
ya que la escuela primaria
solo funciona en ciudad.
¡Almitas analfabetas
quieren leer de verdad!
¡ Espíritus peregrinos
quieren decir la verdad!
Son del tiempo en que chicos
y los humildes del campo
con el arado y la pala
preparaban surcos santos
y sembraban la semillas
que brotando de la tierra
daban verdor al paisaje
de la llanura y la sierra.
Confiadas las almas van
implorando bendición
que les permita jugar
con vocablos y oración.
Son del tiempo en que chicos
y los humildes del campo
con el arado y la pala
preparaban surcos santos
y sembraban la semillas
que brotando de la tierra
daban verdor al paisaje
de la llanura y la sierra.
Martha Arias R.A.
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME