Un puma ronda
los espacios de mi carne
todo
es bramido
agitación embrionaria
No puedo ser aún
sino el animal que me nace
en las palmas
en el hambre.
Más allá
una mosca solar
trafica
sus huevos.
María del Rosario Andrada en Tatuaron los pájaros (1987), incluido en Poetas argentinas (1940-1960) (Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2006, ed. de Irene Gruss).
Rondando un puma por la carne
significa una pasión desbordada
comiéndose las entrañas.
El Puma, agazapado,
solo espera a su presa
para darle zarpazo y conseguir
todo lo que deseaba;
a fin de cuentas su naturaleza
se lo dictó y él solo obedeció
al llamado de su instinto.
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