VIDAS

                                                   ¿Sueño es o realidades…

LOQUEDADES

            Amarnos como nos amamos,…

DESDEÑO

¿Por qué del agua limpia que ofrecí

A quien de sed ardía

En la arcillosa tierra carmesí…

EMOCIONES

Amor se escribe con llanto

Dice una bella canción

Que escucho con gran…

APLAUSOS

A María Beatriz

Quiero llenar,

Con cada aplauso tuyo,…

CAPRICHOS

Vuélvete mar

Amor de mis amores…

CATORCE AÑOS DE

PERIODISMO MARGARITEÑO

Rodulfo…

ÓSCULOS

Dame un beso-colibrí

¡Oh, mi niña primorosa!

Que yo te daré la rosa…

AGRADECIMIENTO

Le agradezco a la vida

Haberte conocido a la distancia,

Mujer de  gracia…

                                                                                                  VENDRÁ

                            Claro que sí…

RÍO

De no haber sido por el río, bien mío, y el delicioso rumor de sus aguas al pasar, raudas, por el camino de piedras blanquecinas y grisáceas arenas que recorre constantemente sin cansarse ni proferir una queja de inconformidad,…

OLOR

Hueles a flor

Silvestre del camino…

YOMO

            Esa mano prodigiosa, amada, que plantó un rosal en mi diminuto jardín de la amistad, también me ayudó a impedir que Yomo, ese exquisito personaje de mi infortunada infancia que me espantaba los duendes y me contaba cuentos que nunca vi impresos en ningún libro,…

AMISTAD

A Nelys Antonia

Mi minúsculo jardín de la amistad, amada increíble, ya casi mustio por la carencia angustiosa del agua nutricia, amaneció con un rosal…

MARÍA

El nombre de María, amada, tiene especial connotación para mí, barco a la deriva, árbol debilitado por el paso de los años, flor marchita, numen sin poeta que lo vitalice y lo libere de sus cadenas.

María, la madre de Jesús, el Hijo del Hombre; me asombra por su capacidad de transmutación y apariciones, bajo diversos nombres, en distintos lugares de la tierra, para propagar la fe cristiana. En ella veo reflejada a todas las madres del mundo por la fortaleza con que revistió…

MUERTE

Cuando la dama invisible, amada, venga hasta mí a cobrar la deuda que todos contraemos con ella al nacer y me conduzca al ignoto mundo del que no se regresa, no quiero que de tus vivaces ojos, brillantes cual miríadas de luces solares, brote ni siquiera…

INFINITO

Eres, amor,

Numen inagotable…

SENSACIONES

Aunque me separe de ti, bien mío, un millón de millas o una centuria, tengo la sensación gratificante de que…

SEQUEDAD

De tanto deambular, bien mío, por el áspero y torturante desierto en busca de nada, sólo por dar rienda suelta a ese afán de…

UBICUIDAD

Puedo estar en tu orilla, bien mío, sin abandonar mi covacha de ermitaño que tú has visitado en alas del pájaro del sueño, ágil y fuerte.…