TESORO ANCESTRAL

Tu sonrisa cautiva

en el tiempo y los geranios

hablan un idioma semienterrada

en el vasto paraje donde

el oro simple, florecía.

Sus caminos vencían a los vértigos,

ningún obstáculo era capaz

de detener la marcha real, solo

veloces mensajeros devoraban

abismos, ríos y altitudes todas.

En cada pascana la tibieza

del arrullo posiblemente

compartían gemelas…

PIEDRA LLOVIDA

En las profundidades ignotas

de esta afilada arista caen a

zarpazos una extraña lluvia;

extiende su manto gris

y descompasado.

Como ciegas

luciérnagas perdidas

en el túmulo de ariscas

piedras, casi a tientas tambaleantes

me pierdo junto al sordo crujido de su rodar.

Así, como mendrugo negado y lejano

esta tupida lágrima cae y cae

posiblemente…

TRIGALES

Colina de oro

solo salpicado

con los verdes magueyes,

paleta de espigas.

El trigal pronto

resplandecerá más violento

que el mismo fuego

y el grano cobrará dureza.

El segador florido

con la hoz aserrada

a crujidos terminará

la faena, siega redentora.

Luego quedarán

solo rastrojos

quebrados huesos de cañas

al imperio del…

LLÉVAME

Sueño alado de invariables

formas luminosas, aquellas

centellas

raudas en su tránsito hacia

nuevos mundos azules y distantes.

Anhelo cotidiano desplegado

en cada ráfaga de viento o

tempestad

en alta mar cuando la barca

de la vida está zozobrando.

Hacia allá, llévame luego

de esta espera extensa, cautiva

galopante

hasta después del mes, lejano…

SOMBRA CALLADA

El bostezo de la noche

se pierde entre estas manos

profanas y rústica

de tanto tantear soledades.

La máscara de tristeza

fue convirtiéndose en un lamento

porque a pesar de su dolor

quedarán trizas de simulaciones.

Dardos con certeras

direcciones, ¿llegarás o no

a clavarte en el mismo

corazón de las imposibilidades?

Avatares de un sueño

derrotado…

ESPERA

Esbelto desde sus raíces

hasta el último polen,

sobrevive sin apuros,

frondoso guindal amoroso.

Con sus alas de invierno

y trino lapidario

al cendal del nido, dicen

haberlo inundado con llantos.

Tú que das vida y sombra

con tus brazos quebradizos

y tu verde espera, sabemos

mañana, tu savia apagará la sed.

Las bandadas ya se fueron

solo quedaron…

CARIÑO DE SETIEMBRE

Últimos vestigios del amanecer

quedan esparcidas en el inmenso

firmamento,

paleta chamuscada, tétrica, única

pesadumbre testimonial de todo final.

Ninguna melodía puede sobrevivir

cuando así de un zarpazo violento,

vertical

se incrusta en el silencio para ahogarla

más en desconocida mudez sepulcral.

Las últimas pinceladas de tornasol

perdieron su…

LLUVIA ANDINA

A oleadas la lluvia, germinadora

y samaritana llega derribándose

con inusitada blonda cabellera

que de tanta finura adquiere

una filuda belleza líquida.

Estar junto al corazón de esta ráfaga

enternece a profundidad

a la madeja humana hasta

cubrirte de inexplicable sentir, único y

sublime de cada gota de lágrima celestial.

Imponente concierto abrazando al…

POESÍA Y POETA

Dentro el pentagrama,

refugio melódico y gramatical

allí habita temporal, luminosa

la estela del rastro poético.

En las altivas caídas de las aguas,

allá sublimando colores, tornasoles,

azules y noches en esa dimensión

de matices, moran los versos.

Donde cada aliento rítmico

horada con orgullo polifónico

a compás de danza lluviosa en esos

parajes la POESÍA…

POESÍA Y POETA

Dentro el pentagrama,

refugio melódico y gramatical

allí habita temporal, luminosa

la estela del rastro poético.

En las altivas caídas de las aguas,

allá sublimando colores, tornasoles,

azules y noches en esa dimensión

de matices, moran los versos.

Donde cada aliento rítmico

horada con orgullo polifónico

a compás de danza lluviosa en esos

parajes la POESÍA…

CORRIENTE LÍQUIDA

Desde el nacimiento de la luz,

desde sus mismas raíces

agitándose a borbotones

el agua niña, cristalina emerge.

Cuando todo el vértigo

melodioso y de frialdad comienza

florecer, a bocanadas, llega la limpidez

de aquella cabellera líquida.

Violines y trinos de infinitos pájaros

anuncian y auguran albas

derramándose huérfanas vertientes

entre hierbas y…

TODO ACABA

La ventana vacía oculta

entre la penumbra envejecida

EL ROBLE DEL GRAN PAJONAL.

Para: Fortunato Santos Velasco, Padre de mi Madre.

Padre Grande y de roble, te recuerdo

dentro tu gabán de ancestrales

hilados, símbolo yuxtapuesto

del rebelde del “Gran Pajonal”

y de los iberos de baja catadura.

Tu nombre tan solo, hacia

retumbar sus ecos entre las montañas

donde oteaba el Huaytapallana

orgulloso de ser pariente de…

PARA TI PADRE:

MANANTIAL DE ESPERANZAS

Para ti Padre, pirca inconmensurable: MAX.

Reclinado el madero, a solas,

abrazado a los últimos atardeceres;

desesperado, sabiendo a ciegas

que, otra vez, mañana:

se levantará el día.

Raudo el tiempo a tropel

destierra a las cadenas

que inmovilizan miserable y ruin

a las horas subliminales de regocijo,

sin embargo,…

SUEÑOS DE LLUVIA

El entorno agitado

de la piedra impasible

contagia a melancolías curvadas,

los dolores hacia el mismo cráter donde

explosiona la lava humana, ardiendo.

Todo sumido en compacta simetría,

la sombra del árbol derribado

ya no juguetea con los aleteos,

menos con la cadencia de los trinos

sepultados quedó la hojarasca de los años.

La garganta del arroyo…

ESPERA

Te espero, renuente

en cada recodo

del acantilado donde

el puente sigue en vaivén.

Te reclamo impasible

en los delirios de medianoche

cuando vacía la segunda vocal

vuelve apagarse doloroso, mortalmente.

Te reclamo ahora

que la distancia

desangra eslabón tras eslabón

las pocas penas que quedan.

Te necesito aún más

en este cautiverio

que…

AGUA REDENTORA

Serán las clarinadas

del amanecer súbito

o al fin las espadas

se clavaron en el pecho.

ALAS BLANCAS, DE FUEGO

Dentro las cataratas

más límpidos del ser

aladas ambas surcan etéreas

distancias tan solo buscando

total libertad y espacio ilimitado.

A la mitad de los años otoñales

con aquella blancura inverosímil

se fue fundiendo cada vez más

en el crisol de la piedra cóncava

y del agua subversiva del puquial.

Fue necesario la convergencia

inaudita, apasionado y…

TU SILENCIO

Y ahora, el silencio

en cada ojerosa mueca;

nueva palidez melódica

en el entorno, ya sin ti.

Cómo queda a solas

la acompasada simbiosis

de los ojos risueños, tristes

sin la canción de los vencidos.

En estas horas verticales

se agudiza el quebranto

del ensueño agonizante entre

lejanas lluvias anónimas.

Cuánto espacio dejas

vacío, no solo…