AGUA REDENTORA
Serán las clarinadas
del amanecer súbito
o al fin las espadas
se clavaron en el pecho.
Acaso anunciaron días
de regadío y cultivo;
ya germinado el maizal,
ahora queda protegerlo.
Inmensidad en los pajonales
donde colmados de luz
y azules cánticos se eleva
más y más crispadas miradas.
Sin par ni quietud
de mares en su amplitud
tan solo sosiego y cariños
reclinados en el candil esperado.
Todo a tiempo del trigo
hecho hostia y panecillo
orlada con himnos andinos
y relicarios a la vera de las colinas.
Tan todo, íntegro
los colores más furiosos
e intensos de cada piedra que,
al final, clarifican más al agua redentora.
Orlando Ordóñez Santos
Derechos Reservados – Imagen de la Red.
Comentario
Todo bien mi querido Orlando.. pero hay amaneceres súbitos? SUBITOS?
Los términos tan adejtivos como artículos y preposiciones gramaticales, están usados en forma indebida, confundiendo la imagen que se quiere dar.
Lo siento mi querido POETA, te he leído GRANDIOSOS POEMAS muy a tu estilo y hasta te he comprado cierta vez a Vallejo, pero esa vez tu compartir no está muy claro.
Mil gracias por compartir...
Mi observacion va al poema no al poeta!!
Me ha gustado mucho leerte, un abrazo
Sr Ordoñes muy hermoso poema, le felicito.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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