El alma espolvoreada de silencios

clausurada en el pecado grita.

el cieno es su mortal sustento,

el cielo, su opción, su energía...

Y como a Cristo, el engaño,…

Con su astucia eterna 

- el tiempo –

me lava las heridas y pule los rencores.

Sabe de silencios, y ocultas pasiones

pero nos arrastra, sin discriminar

por sus misteriosos y vagos rincones...

Verdugo ineludible de futuros posibles,

arquitecto de proyectos,

cercanos e inasibles.

Su faz inalcanzable es…

ÀRBOL DE MI INFANCIA

VERDE LUZ, DE LA FRONDA EXTENSA

QUE TE CUBRE... QUE TE CUBRE...

DERRAMADA EN LLUVIA DE TORNASOLES AMARILLOS

EN OTOÑO...

ORNAMENTADA DE CALIDOSCOPIOS FLORIDOS

 Y ALADOS, EN PRIMAVERA...



LUZ DEL ALBA, SOMBRA ETERNA

QUE ME HABLA,  QUE ME HABLA...

QUE ME DICE  VERDADES INQUIETANTES

Y…

       Estoy detenida en el cuarto renglón. Me he caído en una palabra que me encerró y me tildó. No puedo avanzar en la obra y por más que busco sinónimos, antónimos, parónimos y homónimos que me saquen del asfixiante encierro, sólo puedo  ponerme entre paréntesis y detenerme. Me sumerjo en la palabra que acabo de teclear: “improbable”.…

Voy…

navego en la marea disidente que aún cree,

más allá del temor y la impiedad

en esta selva de espantos donde la inocencia

sólo nos condena al destierro de los sueños

o al vacío de la soledad.

Aún así, deambulando… en esta selva de miedos

o en el desierto absurdo de las reglas para amar

extiendo mi mano…

Volarán como pétalos las horas

esparcidas por el viento de la vida.

Correrán como el agua, los instantes

de tu infancia, que fugaz,

por el tiempo se desliza.

Y esa mujer, que anidabas en tu niña

se hará al fin, realidad,

en tu cuerpo y en tu…

Destrozados... los agónicos silencios se deshacen

desde el corazón amordazado, donde anida el grito.

Caen de a pedazos, inútiles certezas,

y los miedos lejanos, lentamente, se agrietan...

Hay que empezar otra vez

                      aunque duela  lo…

Finalmente... deberé contentarme:

tu cuerpo en otra cama, tu boca en otra boca.

Finalmente, deberé alejarme.

La absurda ensoñación que me derrota,

de alguna forma, inusitada y loca,

también se deshará.

Y finalmente... tendrás…

Un poco más allá de la confortable certidumbre

se eleva nuevamente, el faro redentor de los anhelos

-atalaya remota e invicta- hacia donde se deslizan

inseguros y pueriles,

                                       los deseos.

Erguido, el faro, en su ápice…

¡Es extraña, la sorpresa, de tus manos nuevas

recorriendo viejos

            laberintos misteriosos de mi cuerpo!

Este paisaje añejo, adormecido

con el sol de tus caricias, recién descubierto...

Miradas ardientes se deslizan, por las pieles frágiles

y ahuyentan las…

Extravío de las sombras,

sigue siendo tu recuerdo.

Te busco en la amalgama de abandonos

y absurdos desencuentros.

Mi pena es carne viva, y tu rostro

se sumerge en el paisaje de la noche,

desdibujándose en un sueño.

Entonces... vacía de respuestas

con el deseo insatisfecho

            me desangro...como…