Finalmente... deberé contentarme:

 

tu cuerpo en otra cama, tu boca en otra boca.

 

Finalmente, deberé alejarme.

 

La absurda ensoñación que me derrota,

 

de alguna forma, inusitada y loca,

 

también se deshará.

 

 

Y finalmente... tendrás tranquilidad.

 

Tu vida en otra vida con sueños trastocados

 

que el amor, resignarán;

 

mi vida en otra vida con ansias desmedidas,

 

que la razón encauzará.

 

 

De nuestra historia entretejida

 

¿quién podrá desenredar...

 

caricias inconclusas que el cuerpo añorará?

 

Sólo podré contentarme cuando logre, no pensar,

 

que en otros brazos dormirás.

 

Mientras huye el verano... cómo podré, no indagar

 

donde el deseo saciarás?

 

Si bajo el sol mi alma queda, con los sueños en un hueco,

 

y no me atrevo a pensar quién te acompaña en el lecho...

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Comentario

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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