A MI TRISTEZA
Se enredó mi silencio en la blanca melena
del cañal que se quedó con el mutis sin prisa
cuando mi tristeza estacionó en la brisa
la existencia absoluta de la media centena.
Mis ojos cayeron por el borde de sus hojas
con un salobre manantial, rojo dolor
que bebió la tierra sin asomo de pudor,
el día que huyeron de mi boca las palabras.
Melena blanca que hoy levantas mi mirada
que se pierde en la indescriptible belleza
de un suspiro en tu sombra alfombrada.
Me convierto en insecto, zarza o maleza;
busco refugio en tu bellota cerrada
a la demente utopía de mi naturaleza.
Teresa González
El Salvador
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Querida Teresa.
La tristeza suele envolver nuestro corazón
derivándonos en una soledad intransigente
que adormece la razón.
La sal arde en los ojos y de ellos se desprenden
ríos de dolor.
Un trabajo que me ha gustado leer.
¡Felicitaciones!
Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.
Cecill Scott.
Gracias poeta Cecill
¡Qué triste, mi querida Teresa!...se encoge el alma al leerlo. Es cierto que esos momentos son inherentes a la naturaleza humana, pero yo, en esos instantes, levanto la cabeza y contemplo el universo-mundo que mi Padre Dios creó para mí...entonces mi tristeza se desvanece y puedo sonreír. Pero también tengo que reconocer que a veces tengo que luchar contra ella, pero no le permito estar mucho tiempo cerca de mí.
Un fuerte abrazo y saludos a esa tierra hermosa de El Salvador.
MAGUI DEL MAR.
Gracias amiga Magui, fue pura tristeza...
Un soneto vestido de tristeza...y de gran belleza,besos amiga
Gracias por leerme poeta Kin
Disfrutè tus versos dolientes.
Abrazo enorme
Muchas gracias poeta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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