UN CUENTO NAVIDEÑO
Era Navidad, igual que cada año, mi madre adornaba el árbol navideño, sacaba sus adornos antiguos y los iba colocando con mucho amor en el árbol, pero cuando fue a poner la estrella, esta se le escapó de las manos y se volvió añicos.
Mi madre corrió a contárselo a mi padre, que le dijo que no era posible, conseguirla en el comercio, pues esta había sido elaborada a mano en el taller familiar. En esas llegó mi tío, Alberto, que dijo que él le haría una nueva, no más que le diera tiempito, a lo cual respondo mi madre, __ No Alberto, tiempo es lo que no tenemos, la Navidad nos envuelve —Bueno, respondió mi tío, se la encargaré a Gustavo, que en este instante está en el taller. Después. Mi madre, que estaba muy afligida, se fue al taller y junto con Gustavo, hicieron una estrella nueva. Es que en un árbol navideño, no puede faltar la estrella de Belén.
Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
KIN MEJIA OSPINA
Etiquetas:
Que bonita historia, una historia navideña llena de solidaridad y colaboración, hermoso!
Gracias Kin, claro ejemplo de lo que piden las bases del concurso.
Un gusto leerte.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio