Basado en una historia real.
Era un pichicho
muy compuesto llamado Serafín,
retacón y muy juguetón.
Con aires de conquistador
había seducido a la damita joven
de la casa llamada Estacy,
una perrita muy coqueta
que ahora tendrá
a sus salchichitas,
que poblarán el hogar
de sus humanos dueños.
Habrá que enseñarle
a Serafín el respeto
a la mujer por más perruna
que su condición se muestre
pues el abuso de una adolescente
será en el futuro,
en caso de reincidencia,
castigado por ley canina.
A un tribunal perruno
tendrá el reo que comparecer
cayéndole todo el peso de la ley.
¡Qué sea informado de esta decisión,
que no alegue olvido
ni ser poseído
por un archiconocido alemán!
Delia Checa - D. A. R.
Mendoza, Argentina - 2019
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Amiga qué relato tan encantador, estimada escritora! Me sumerjo en la historia de Serafín, el pichicho conquistador, y Estacy, la coqueta perrita, tu relato nos recuerda la importancia del respeto y la responsabilidad en todas las relaciones, incluso entre pichichos y perritas. Felicidades y gracias por compartir.
¡Hola, Norma! El poema está basado en una historia canina real. Son perritos de mis nietos, me reía mientras escribía la poesía que, una vez corregida, se los regalé... Me divertí mucho con la historia y me atrajo dejarla plasmada de esta manera. Gracias por tu hermoso comentario.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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