EL JOVEN Y EL REMOLINO
Por un sendero rustico,
un joven caminaba,
disfrutando del rico
paisaje que allí dominaba.
De pronto miró en el horizonte,
que se formaba un remolino,
en ese clima caliente,
por aquellas cosas del destino.
A él con rapidez el meteoro se dirigió,
y con su polvo espeso,
con gran altura se erigió,
pero no tornándose grueso.
El joven lo quiso esperar,
para sentir su polvo y su viento,
y porque quería en el entrar,
y aguantar un poco el aliento.
Una extraña sensación,
fue la que experimentó,
y de cubrirse los ojos tuvo precaución,
y así todo su miedo descontó.
Quedo en un momento el muchacho,
cubierto de polvo y arena,
y vio que no se tornaba mas ancho,
y que giraba con su estela serena.
Observó que después se alejaba,
llevando hojas y ramas,
de los arbustos que pasaba,
las que de aves e insectos son camas.
El adolescente se puso a pensar,
que si este fenómeno se llevara,
todo humano problema y pesar,
la vida de todos alegrara.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imagen de la Red.
Comentario
Elias Antonio Almada, gracias por la visita, amable poeta.
Me alegra que te haya agradado el texto.
Un fuerte abrazo fraternal.
Críspulo Rufino Cortés Cortés, soy afortunado con tu grata visita a mis letras
estimado poeta.
Eres muy generoso con tu valioso comentario.
Te envío un fuerte y fraternal abrazo en la distancia.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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