NIÑOS HUÉRFANOS EN NAVIDAD
Una hermosa noche estrellada de navidad Martita y sus hermanos pasaban una navidad muy triste,
pues sus padres habían fallecido en un accidente y no tenían regalos, ni chocolate, ni pavo, para cenar.
Ella consolaba a sus hermanos diciendo que el niño Jesús también había sido pobre como ellos y que aun así era muy feliz.
Su hermanita menor que no entendía de pobrezas ni de hambres, lloraba porque la barriga le sonaba pues hace dos días que no comía nada. Los hermanos mayores la consolaban y es que estos niños eran tan pequeños para soportar el terrible peso de la orfandad. Marita tenía nueve años, Juancito ocho, Lucy cuatro años y pepito tres años.
Ellos vivían en una casa abandonada y los mayores recogían material reciclable para sobrevivir mientras los pequeños se quedaban en casa, pero esa noche de navidad se pintaba muy negra para ellos, porque con lo poco que recogieron y vendieron solo les alcanzó para su almuerzo y la leche para los hermanos pequeños, así que para juguetes y cosas navideñas, no les alcanzaba el dinero.
Esa noche navideña, fue muy triste, los pequeños lloraban y los grandes abrazándoles les consolaban.
Martita les decía:
_Esta, hermanos, es nuestra navidad más triste sin padres, sin cena navideña y sin juguetes, pongámonos a rezar y vamos a dormir que hace mucho frío y entra el aire helado por las ventanas rotas de la casa y para mañana no tenemos nada para comer-
y en una sola cama se echaron a dormir de tanta tristeza.
Estaban descansando cuando a media noche tocan la puerta y Martita saltó de su cama para ver quien llamaba a esa hora y tal sería su sorpresa cuando vio una señora vestida con una capucha roja que le llegaba al tobillo muy sonriente que le dijo:
"Hola, Martita soy el hada de los niños, despierta a tus hermanos los llevaré a un lugar donde ya no pasarán hambre ni frío nunca más" y Martita aunque asustada le hizo caso despertó a sus hermanos y el hada les hizo tomar a todos de la mano y les hizo crecer alas a todos y se fueron volando a un lugar hermoso en donde había mucha comida, una casa muy bonita con flores y muchos juguetes y regalos para ellos.
Los niños estaban muy felices con el hada y permanecieron en ese lugar pues era el paraíso de los niños pues, aunque no lo sabían, ellos producto del hambre y del frío habían muerto y eran sus almas pequeñas que ahora disfrutaban de ese paraíso de dicha, compensando los años de tristeza que pasaron en la tierra, sin padres, con poco alimento vestido y techo.
Sin duda, el Dios del cielo había vistos sus sufrimientos y envió esta hada para redimirlos de sus penas y regalarles, al fin, la paz y la alegría que todo niño debe tener en la tierra.
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
Etiquetas:
Gracias por leer.
Gracias Iris hermosa
Hermosa y triste narrativa querida Edith, un gusto disfrutar de la lectura Felices fiestas decembrinas.
Gracias Gloria hermosa
Gracias Edith Elvira por compartir tan conmovedor relato.Saludos y felicitaciones.
Triste cuento, pero de realidad y en muchos paises de actualidad. En este tiempo de pandemia habran muchos ninos que no gozaran de la navidad.
Saludos cordiales
Feliz Navida y feliz 2021, que sea mucho mejor que el que termina.
Teodora
Gracias Jesusito
Verdad Teodora hermosa
Es un cuento triste y que deja pensando al lector sobre todo a los adultos
Los niños son el futuro de cualquier sociedad y se les debe dar prioridad y cuidados, en todos los sentidos.
Un gusto pasar por tus letras
Abrazos
Kokul 'al
Gracias Kokul
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio