Ciudad, fecha, lugar y hora... en la que te pienso (Desde ese lugar de siempre y nunca)
A mi compañía idónea
E. S. M
Ref. Solo un ¡te extraño!
¡Hola!
Nunca es tarde para escribirte, pero hoy la nostalgia me llenó y mi pluma se dio el lujo de volar a la distancia donde te encuentras.
Sé que te parecerá raro porque escribí, y no te llamé, o te puse un chat audible o hice un vídeo chat.
Creo que es más fácil para mi escribir. Mi corazón no corre el riesgo de quedar mudo, mi mente va fluyendo con las letras como un compás y van diciendo lo que se les atraviesa como una canción con ritmo congruente, sin tapujos, sin quien me calle, sin tiempos de silencio para una respuesta.
Tal vez… con menos ansiedad que la espera de respuesta en un chat. Donde veo me escribes, pero suspendes, como si borraras o de pronto te arrepintieras y volvieras a comenzar la conversación por minutos de suspenso donde de repente aparece … solo una palabra. Un -¡hola!- y una carita feliz.
Te siento… y ha pasado tiempo. ¡Te extraño! Aunque sé que estás pendiente. Recuerdo tu forma de caminar, tu aire varonil y esa forma de mover tus manos detrás de tu cuello en un gesto ansioso mientras no te veía. En ocasiones te veo caminando conmigo a la orilla del camino bajo los olivos y entre los pastales y esa mirada fija que podría hacer que cualquiera de los dos tropezara o cayera… -más yo… que tú-.
Recuerdo el pasar del viento por mi rostro y mi pelo mientras tu mano tenía la intención de tocarlo, tener tan cerca nuestras manos para enlazarlas y no hacerlo. Existe un límite tácito de respeto que no es extraño por que pareciera que fuéramos uno.
Parece gracioso pero aún siento que somos uno solo, cuando en las noches siento que me sigues y esperas hasta el otro día para poder colocarme cualquier emoticón, sin un murmullo, una coma y una letra. Y aunque tu noche es 8 horas más que la mía, parece que el tiempo nos juega una mala pasada porque yo también me abstengo de escribirte para no desvelarte pero te acompaño porque se que estás al otro lado.
Dicen que debes arrepentirte de lo que hiciste y no de lo que no, pero creo que me faltaron días en ese verano. Ya se…teníamos prisa porque no se acabaran mal las vacaciones, también por hacer lo correcto y cerrar episodios, cumplir las tareas y ampliar las oportunidades en el camino, pero había mucho más que decir y había de pronto algo más que vivir que dejó abierto este portal a seguir preguntando ¿cómo estarás?, que estarás viviendo…
Sabes que te siento, te presiento y te extraño y si la distancia no fuera un límite, el deber, la economía, etc... Volvería a atravesar el mundo solo para repetir esa noche estrellada en aquel balcón, donde veíamos los fuegos pirotécnicos, caminábamos por las aceras de ese pueblo perdido, mirábamos un mar que solo escuchábamos en la oscuridad mientras contemplábamos el cielo y de pronto nos hubiéramos fundido en un abrazo que hubiera terminado en otra cosa esperando a que nunca terminara el día, ni la noche, ni el tiempo, de pronto mejor aún, culparíamos al tiempo que nos hubiéramos perdido.
Lo mejor es que cuando te pienso no existen veranos, ni estaciones, ni noches, ni días, ni semanas, solo existes tú, el sentimiento, el recuerdo de tus gestos en el tiempo que vivimos, que hablamos, que nos conocimos, tu olor al acercarte y tus ojos que evadí para no perderme.
No pienso despedirme, nos une el universo y aún tengo la esperanza de volverte a ver.
Un beso como el que nunca nos dimos por dejar en suspensivo nuestras vidas, nuestro tiempo… tal vez hay un propósito y es saber que siempre estamos. Te añoro.
Tu querida
Adri
A quien siempre preguntas si está bien y cuando vuelve. Y espera que la recuerdes cuando te mire.
Pdta: No existe el día, el tiempo, el lugar y la hora en que espero encontrarte, porque siento que estás.