DECISIONES
Se duerme la noche y él allí, pensándola, soñando despierto con tenerla, que sea suya para siempre; pero… no se atreve a confesar su amor, teme la reacción que pueda ocasionar el pararse frente a ella y decirle lo que siente, de seguro se burlará y lo rechazará o... ¿accederá a su declaración de amor?
Solo se le ocurre tomar su vieja máquina y volcar sus sentimientos en esas hojas en blanco que mete, escribe, saca y tira al cesto de la basura.
Sus manos nerviosas tocan cada tecla. Su compañera... la luz de la pequeña lámpara de mesa, que pareciera acariciar dulcemente cada hoja que sale al cesto como pensando: "el pobre, no sabe cómo hacer para sacar sus miedos y pintar de ilusiones el corazón de esa muchacha que sin saberlo, está enamorada de él".
Su mente divaga en sensaciones diversas hasta que, luego de varios intentos fallidos, sus musas le inspiran y escribe…
Amor…
después de mucho pensarlo
te abro mi corazón,
y te escribo está poesía
declarándote mi amor,
es tan puro lo que siento,
es tan grande mi ilusión,
que sólo te pido leas
con atención lo que soy.
Soy el hombre que te ama,
que por ti siente pasión,
que descubrió el sentimiento
de suspirar por tu amor,
que ha escrito una serenata,
inspirada en tu hermosura,
en tus ojos, en tu pelo,
en tu boca que es dulzura.
Que deseo seas mi esposa,
que te llevaré al altar,
y contigo de la mano
deseo formar mi hogar,
que seamos más que amigos,
más cómplices del te quiero,
que sintamos la lujuria
la pasión sin desenfreno,
Quiero amanezcamos juntos,
el resto de nuestras vidas,
y que lleguemos a viejos,
sintiendo aún tu ternura,
sólo espero me respondas,
y que al fin me des el si!
para acabar la tortura
de estar sufriendo por ti.
Sin más, firmó su poesía, la guardó en un sobre blanco, el cual selló y dejándola sobre el escritorio, al lado de la máquina, se fue a tratar de conciliar el sueño.
Sin lograrlo, tan pronto los rayos del sol iluminaron su habitación, saltó de la cama, se acicaló y fue en busca de su amada que, como siempre, pasaría por la misma esquina media hora mas tarde.
Luego de saludarla con fina elegancia, le entregaría el escrito motivo de su desvelo y esperaría que al leerla, cuando lo considerara, ella le diera el sí y así hacer realidad su sueño.
Autora: Iris Ponce
País: Venezuela
Prosa/Poesía
Etiquetas:
Un bello relato, nos has pintado un cuadro típico del ayer , de cuando menos hará 60 años, de cuando yo tenia entre 14 0 15 años , que fue cuando escribí aquella carta dirigida a quien me tenia en desvelos, por cierto esa carta nunca tuvo destinataria hubo un día fuertes lluvias y entre salidas y remiendos la carta se perdió. Por cierto estaba escrita con la mejor letra , pues no tenía todavía acceso a una maquina de escribir.
Jajajajajajajajajaja mi querido José Antonio... que recuerdos saqué a colación con mi escrito a tu mente.
Lástima que se perdió y que jamás pudo ser entregada a quien te desvelaba.
Gracias por asomarte a mi prosa poesía.
Abrazos
Iris, así fue , mas una cosa hay que resaltar a esa edad y en el lugar que soy oriundo se vinieron sucediendo hechos que pronto este percance quedo olvidado. Y MAS CUANDO LLEGO LA TV A COLOR.
Eso es correcto, la TV a color, transformó y cambió muchas cosas.
Abrazos amigo!!
Excelentes, la prosa y las coplas.
Gracias por compartirlas.
Muchas gracias Milagros por tus palabras.
Saludos
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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