Autora: Iris Girón Riveros
Pequeños retoños que van brotando
dulces como néctares de flores
bellos como el arco iris de colores
celestiales ruiseñores gorjeando.
Veo a una niña que juega con portento
su sonrisa delata ser amada
toda casa con los niños, es deslumbrada
y alegrada, porque traen gran contento.
Cuando los veo llorar, consolarles intento
cuando los veo sonreir, feliz me siento
y si les escucho cantar, se entona mi vida.
Cada bello nombre, llena el pensamiento
cada presencia, aleja todo desaliento
cada existencia siempre está bendecida.
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Cuando los veo llorar, consolarles intento
cuando los veo sonreir, feliz me siento
y si les escucho cantar, se entona mi vida.
Los niños y sus actitudes, nos desgarran o alegran el alma. Debieran toda la vida alegrar nuestro espìritu!!
Maravilloso sentir mi querida iRIS, tù espìritu sensitivo y noble permite que escribas con gran sentimiento!!
Mil gracias, disfrutè de su lectura
Felicitaciones!! Es un grandioso poema!
Besos
BUE SONETO, IRIS. BIEN QUE DISFRUTES LOS NIÑOS. ELLOS SON LA SAL DE LA VIDA.
VILMA LILIA
Bello soneto, Iris,
Los niños estarán de enhorabuena.
Estimado Jesús:
Cuánto quisiera uno seguir teniendo ese corazón
sano, confiado e inocente de un niño,
que el tiempo altera en la humanidad de los adultos.
Yo trabajé ---hace años--- en una Casa de Huérfanos,
con niñitos que tenían el Síndrome de Down,
ávidos de afecto y muy cariñosos a la vez.
Me sensibilicé muchísimo…me humanicé más….
Gracias por tu generoso comentario.
CUANTA TERNURA Y BELLEZA DE VERSOS
¡Cuánta sensibilidad y belleza nos dejas con tus sentires en versos!
Siempre es un placer poder disfrutar de tu talentoso ingenio y creatividad.
Todo tu ser es puro espíritu de amor y luz.
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