PARA NO ENSUCIARSE

Por Carlos Garrido Chalén


El orgulloso armiño blanco o “mustela erminea”, es uno de los carnívoros más pequeños del mundo, pero también uno de los más sanguinarios. Vive generalmente en los bosques y estepas de Europa y suele establecer su domicilio bajo un montón de piedras o en una madriguera cuidadosamente disimulada en el corazón de un matojo espinoso. Tiene el cuerpo alargado y extraordinariamente flexible. Se parece mucho a la comadreja, pero es de mayor tamaño. No se sabe si es nocturno o diurno, ya que es imposible observarle en todo momento del día o de la noche. Pasa el día en varias fases de actividad entrecortada por periodos de sueño más o menos prolongados. Es terrestre y no trepa, aunque está dotado de una gran agilidad y salta maravillosamente. En la llanura y en las regiones meridionales, conserva su pelaje marrón con el vientre blanco durante todo el año. En la montaña y en las regiones más frías cambia después de su muda de otoño, volviéndose enteramente blanco. Solamente el remate de su cola permanece siempre negro.

Sin embargo, tiene una característica que ya la quisieran nuestros políticos del Perú y América: se cuida mucho que nada ensucie su inmaculada piel.

Como los cazadores conocen esa peculiaridad, se aprovechan de ella de manera poco elegante. Riegan basura dentro y alrededor de su refugio. Cuando comienza la cacería, sueltan los perros y el armiño corre en busca de su hogar.

Al encontrarse con toda esa porquería,el animalito da vuelta y enfrenta con valor a la jauría. Prefiere manchar la piel con su sangre, antes que ensuciarla en la putrefacta estancia del asqueroso basural.

Muchos sujetos inescrupulosos no temen el basural. No porque sean limpios, sino porque viven en él y en sus cortinas de deshonestidad y corrupción. Trampean asociados con el mejor postor y delinquen con pasmosa “normalidad”, víctimas de su cínica costumbre en el errado concepto de que las oportunidades no se desprecian, aunque vengan del fango y la maldad. Identificarlos es prioritario y merecen nuestro más enfático desprecio.

Carlos Garrido Chalén
Presidente Ejecutivo Fundador de la UHE
Premio Mundial de Literatura “Andrés Bello” 2009 de Venezuela.

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Respuestas a esta discusión

Estimado Poeta Carlos Garrido Chalén, una vez mas un ejemplo de cuánta enseñanza deja muchas veces la conducta de los animales y dan ejemplo al humano de como actuar con dignidad...

La vida enseña desde la mas humilde de sus criaturas...

hermoso ejemplo a seguir políticos y toda la sociedad

 DR.,COLEGA,AMIGO,PAISANO Y HERMANO,QUE LINDA DESCRIPCIÓN Y UN BUEN MENSAJE A LOS POLITIQUEROS ,FELICITACIONES.:JOCOLA

ESTIMADO MAESTRO: CARLOS

QUE BIEN VALERSE DE  ESTA  ANALOGÍA  PARA EXPLICARNOS  LA PARTE SOCIAL Y POLÍTICA QUE A NIVEL REGIONAL Y MUNDIAL ESTAMOS VIVIENDO. LA CORRUPCIÓN EN TODO SENTIDO NOS INVADE.

EMPLEA USTED  UNA MANERA MUY CLARA PARA HABLAR DE ELLO.

TEMA REFLEXIVO QUE NO DEBE ESCAPAR A NUESTROS COMENTARIOS.

GRACIAS MAESTRO.

MI ABRAZO: MA. ADIELA 

Excelente comparación, digamos antinomia entre dos carnívoros, porque mientras muchos políticos de América prefieren el lodo a su sangre, este honesto animalito hace lo contrario. No sabía la costumbre del armiño blanco, pero es una información tremendamente útil. Gracias Carlos por compartir.

Yo creo que más bien tendrías que haber escrito: "algunos, tal vez muchos, de nuestros políticos del Perú y América" Esa generalización que perpetras, en estos ámbitos de comunicación masiva es perniciosa y alimenta un mito devastador que los centros del poder mundial han aprovechado muy bien en beneficio propio. Tu experiencia o la falta de información tal vez te impida ser más ecuánime y relativizar tus puntos de vista. Deja los bichitos en paz y si deseas volar algo más arriba que una perdiz provéete de elementos de jucio acorde a tu edad y responsabilidad que mínimamente te es exigible.  Luis

Gracias por la interesante información mi querido hermano Carlos.

Este animalito con su conducta, parece decir:

“Digno, aunque feroz hasta la saciedad,

soy orgulloso de ser armiño,

primero mi pelambre con mi sangre tiño,

que amancillarla con suciedad. 

Luis TorresCañez

 

 

Es una lamentable y cruda realidad, nos hace reflexionar mucho y en nuestras manos está que esto no suceda. 

El armiño prefiere manchar la piel con su sangre, antes que ensuciarla en la putrefacta estancia del asqueroso basural...!qué nobleza de animal!... El autor lo compara con los políticos de América. Yo creo que si se nos concediera a los ciudadanos comunes de este Continente un deseo, estoy segura que pedirían parar el desmembramiento del patrimonio de nuestros países y que se castigara con firmeza a los políticos corruptos que han propiciado una enajenante impunidad. 

!Excelente relato! Gracias por compartirlo. Besos y bendiciones,

Maigua

MUCHA SABIDURÍA HAY EN ESTE MENSAJE

VIVIR EN EL BASURAL ES LA COTIDIANIDAD DE MUCHOS, POR ELLO NO NECESITAN ENSUCIARSE

EL OLOR VA CON ELLOS

ABRAZOS  

Recién hoy pude abrir este post. Me indicaba que contenía un scrip que lo enlentecía y sugería no abrirlo.

Suerte que el peligro pasó porque es valioso este texto y sumamente interesante. Esta antonomia entre el arminio que se cuida de la inmundicia y prefiere morir a manchar su inmaculada piel blanca y el político a quien nada altera su deseo de enriquecimiento y poder, nos presenta el ejemplo por excelencia de estos tiempos que corren. Gracias Carlos por agiornarnos y alertarnos porque los poetas y escritores también somos tentados y debemos preservar nuestra honra que es nuestro legado a los que vienen atrás y heredaran nuestras obras.

Todos deberíamos ser como el armiño blanco.

Gracias Carlos por esta entrega. Es un ejemplo a seguir

Un ABRAZO BIEN GRANDE!!!

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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