VIVIR

Con diminutas huellas de niño transito...

 

buscando mirarme, un poco más allá

 

de los espejos planos e infalibles de las impuestas certezas.

 

Y no me conforma,  la aburrida efigie

 

que la superficie del agua serena

 

displicente, me devuelve.

 

 

Sé que más allá de este piélago soberbio

 

en el que confiada, aprendí a mirarme,

 

en alguna parte, más allá estoy yo,

 

un poco más auténtica y entera.

 

Valiente y decidida a navegar

 

como el pirata de Espronceda.

 

 

Y entonces -ufana-  encomendando a los hados

 

                  mi  deriva inquieta,

 

fermentando los miedos  y enarbolando los lábaros frágiles

 

de la engañosa espera,

 

arrojo mi nave minúscula, infantil

 

más allá de la  ribera.

 

 

 

Y extendiendo hacia el viento sus primigenias alas

 

deja atrás litorales calmos y seguros,

 

de abrazos cálidos y consoladoras playas.

 

Sin temor, del tifón, de la noche,

 

 y de la tesitura inconstante del agua,

 

rompo el espejo sereno

 

donde la pequeña interior, se miraba

 

y me lanzo... más allá de  ancestrales temores.

 

Porque vivir ...

 

               ¡es animarse a levar anclas!

                                                   CRISTINA VALIDAKIS

                                         Todos los derechos reservados

                                    La Nueva Literatura de Habla Hispana – Ed. Nuevo Ser 2005

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Comentario

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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