UNA GOTA DE SILENCIO

[Levy Ronny Benlabrat]

A una poeta Chilena olvidada, Olga Acevedo, 1895-1970.

UNA GOTA DE SILENCIO

Más allá de tu silencio has dejado
una estrella y un perfume de claveles,
parece que fuiste un vuelo de lucero,
un tren que parte hacia un lejano cielo.
Dejaste un sabor de lágrimas y rosas,
colores de mariposas, de sol y arco iris,
versos alumbrados perdidos en el olvido.

Quedaste dormida en la vieja brasa de la sombra,
fue tu fría errencia tu última morada,
tu llama y tu ceniza, tu honda huella de silencio,
fuiste enigma, un rayo de luz de impulso y quebranto.
 Y ahora despierta tu Invisible, tu lúcido faro triunfante,
tu suave luna plateada, tus flores añejas y tu dulce vuelo.

Ya sobrevuelas por extrañas cumbres desoladas,
adornas el tiempo con tu magia cálida y serena,
te vas por esos torrentes de máscaras siniestras
buscando estrellas en un cielo de camelias.
Ya eres una vela atada a sus mástiles de viento,
la voz de una sirena en la hoguera de los mares,
una voz que gotea soledades entre versos y espumas.

All rights reserved to Ronny@Levy Benlabrat, Israel.

[Marah]

Hay magia en tu versar estimado amigo Levy, un poema de amor para alguien que fue important en tu vida, pero el destino truncó aquellos sentimientos tan hermosos

Ha sido un placer la lectura

FELIZ NAVIDAD. QUE DIOS TE BENDIGA

[Teodora E. Leon Salmon]

Estimado amigo,  tus letras  han sacado de ese profunda silencio a aquella poeta chilena, que pir supuesto brilla desde donde se encuentra. Gracias por tu aporte.  Felices fiestas de fin de año ,y de las luces. Shalom.

Teodora 

[José Antonio Sifuentes Jaimes]

Un bello aporte, se te agradece nos compartas esta bella pieza poética.

[Aimee Granado]

Bellas letras y una invitación a conocer de la vida y obra de esta poeta chilena olvidada en el tiempo, pero que dejó un legado de espiritualidad entre versos del alma.

Un sublime aporte que nos deja tu entusiasmo y carisma de siempre, con la sabiduría del corazón que se multiplica entre bondades.

Me encantó leerte mi querido amigo de las letras hermosas, surtidor de vivencias y de esperanzas.

Mi admiraciń siempre contigo.

[ROBERTO XUCHITL PEREZ]

MUY APRECIADO POETA Y AMIGO RONNY.

Un silencio que es como un pielago, un fiordo, un muro liso y compacto. Dentro, sumergidas, se hayan  las palabras en el reinado de Poseidón. Hay que descender, en inmersión heróica; explorar pacientemente. La palabra poética brota a manera del Profeta Moisés al golpear con su vara la roca (cuánta carga metafórica encierra esta enseñanza) Al conjuro del poder de la palabra, el sacerdote de la Poesía se abre paso frente al mar…Su cayado devora serpientes de los nigromantes; ahuyenta sombras y plagas, y su pueblo (el poema), es ungido del SEÑOR. Los materiales abandonan el mundo ciego de la naturaleza para ingresar en el de las obras.

Estimado Aedo, me congratulo en poder compartir espacios ante una celebridad que se distingue por su alto concepto humanista. Un fuerte abrazo que abre las fronteras de los mares. 

MERECIDOS APLAUSOS.

ROBERTO XÚCHITL PÉREZ.

                                                              

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Ya sobrevuelas por extrañas cumbres desoladas,
adornas el tiempo con tu magia cálida y serena,
te vas por esos torrentes de máscaras siniestras
buscando estrellas en un cielo de camelias.
Ya eres una vela atada a sus mástiles de viento,
la voz de una sirena en la hoguera de los mares,
una voz que gotea soledades entre versos y espumas.

¡Hermoso homenaje a esta grandiosa poeta chilena!

Veamos ahora quién fue ella

Olga Acevedo, nacida en Santiago de Chile hacia fines del siglo XIX, tuvo una vida literaria y política activa.  En la antología Selva Lírica (1917), Olga Acevedo, que en ese entonces bordeaba los 22 años, fue considerada por los antologadores, "después de Gabriela Mistral, la poetisa cuya obra nos inspira la sensación más encantadora de sinceridad espiritual y riqueza artística, y la seguridad más absoluta de su triunfo no lejano"

Su trabajo literario comenzó formalmente hacia fines de la década de 1920 con la publicación de dos libros que la crítica recibió de manera desigual. Sobre Los cantos de la montaña (1927), libro de temática religiosa.   

Con el seudónimo de "Zaida Suráh" publicó en 1929 el libro Siete palabras de una canción ausente, al que le siguieron El árbol solo (1933), La rosa en el hemisferio (1937), La violeta y su vértigo (1942), Donde crece el zafiro (1948), Las cábalas del sueño (1951), Isis (1954), Los himnos (1962) y La víspera irresistible (1968).

Siguiendo las lecturas que destacaban la cualidad espiritual en la obra de Acevedo, Eleazar Huerta, consideró que en Las cábalas del sueño se intentaba "ir a un más allá, por círculos planetarios donde sufren sus pruebas y se depuran las almas terrestres, en busca del alma gemela que espera. (…) Como un Dante del espiritismo, la autora recorre comarcas extrañas, guiada siempre por la esperanza y el amor" (Huerta, Eleazar. "Olga Acevedo. Las cábalas del sueño". Las Últimas Noticias. 11 de noviembre de 1951, p.6).

(Internet)

Mil gracias mi querido Ronny, llama la atención las letras de esta poeta que según ella misma,  tenía antecedentes en la espiritualidad del Oriente.

La verdad que no sé mucho de ella y no podría pronunciarme a cabalidad.  De tus letras demás sabes que para mi son incomparables por lo exquisitas!

¡Oh hermoso video el que anexas:  Nostalgias,  preciooooso!

Un fuerte abrazo!

Maravillosas letras!

Gracias