Un poema a Latinoamérica

[BRAYNER ABRAHAN GOMEZ BAEZ]

 

 

En la tierra de América Latina,

donde el sol abraza con fervor,

naciones hermanas se alzan con honor.

 

Argentina, cuna de hazañas magnas,

con hombres valientes que en la historia fraguan.

Triunfos y libertad, su legado resuena,

en la sangre ardiente que la patria enardece.

 

Bolivia, tierra de alturas imponentes,

con corazón fuerte que late valiente.

Entre montañas y llanuras se extiende,

historias de lucha que el alma prende.

 

Brasil, país de diversidad y pasión,

bajo su cielo, late fuerte el corazón.

Con selvas vastas y playas de esplendor,

se forja un lazo que es eterno fervor.

 

Chile, en sus paisajes de majestuosidad,

guarda memorias de esfuerzo y lealtad.

Libertad en sus aires, en cada rincón,

un canto que resuena, un fuerte bastión.

 

Colombia, entre valles y mares profundos,

susurra historias de amores fecundos.

Con cafetales y montañas de esmeralda,

se alza orgullosa, su tierra amada.

 

Costa Rica, en su naturaleza exuberante,

paz y prosperidad, su estandarte vibrante.

Bajo el sol radiante, la esperanza germina,

un país que en armonía se ilumina.

 

Cuba, isla de resistencia y pasión,

canto revolucionario en cada canción.

Historia marcada por luchas tenaces,

en su gente, la llama sigue voraz.

 

Ecuador, entre volcanes y océanos intensos,

se escribe una epopeya de sueños inmensos.

En la equidad y la justicia se forja,

una nación que en unidad se enorgullece.

 

El Salvador, entre montañas y valles serenos,

testigo de relatos de pueblos eternos.

Con coraje y esperanza se erige,

un futuro que con amor se consigue.

 

Guatemala, tierra de culturas entrelazadas,

historias ancestrales, memorias grabadas.

Con su gente diversa y raíces profundas,

se teje la tela de una patria fecunda.

 

Haití, en su lucha contra la adversidad,

resuena el eco de la solidaridad.

En sus colinas y llanuras se alza,

un pueblo que en unidad avanza.

 

Honduras, entre selvas y playas doradas,

con fuerza y valentía, se forjan jornadas.

En su gente, la tradición perdura,

una patria que su historia asegura.

 

México, bajo el sol azteca radiante,

donde el pasado y el presente se abrazan.

Con mariachis y sombreros al viento,

la tierra del aguila, de orgullo intenso.

 

Nicaragua, entre lagos y volcanes imponentes,

se escribe un poema de sueños ardientes.

Con su gente luchadora y corazón fuerte,

una nación que al futuro se vierte.

 

Panamá, entre mares que unen caminos,

punto de encuentro, destino divino.

En sus cielos y selvas se esconde,

una tierra que en sueños responde.

 

Paraguay, entre ríos y campos extensos,

historias de coraje, relatos intensos.

En su gente y en su tierra se gesta,

un lazo indeleble que nada desvanece.

 

Perú, cuna de civilizaciones antiguas,

entre montañas y costas de tintas.

En sus tradiciones y en su legado,

una patria que en grandeza ha caminado.

 

República Dominicana, entre playas de encanto,

historias de lucha y sueños que levanto.

En sus ritmos y en su espíritu ardiente,

una nación que al futuro sonríe.

 

Uruguay, entre ríos y praderas extensas,

donde la libertad se viste intensa.

En su gente y en su cielo sereno,

una patria que en paz y amor se llena.

 

Venezuela, entre montañas y sabanas vastas,

historia de luchas que en el alma contrasta.

En su gente, la resistencia se agiganta,

una nación que en sueños avanza.

 

Así, en la sinfonía de América Latina,

pueblos hermanos, una gran divina.

Con cariño y calor, en unidad,

forjamos juntos nuestra identidad.

 

[Delia Pilar]

Un poema a nuestra América que exalta valores nacionales que nos enaltecen.

Me encantó leerte, Brayner. Fue muy placentero recorrer tus versos.