SURCAR LA VIDA

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

SURCAR 
LA 
VIDA

SURCAR LA VIDA

El tiempo es infinito

y se repite y se

repite y se repite

y se repite como en

un disco rallado que no va

a lado alguno pero que

tiene sin embargo

su propósito oculto.

El tiempo sigue su marcha

y nos arrastra por veredas

inusitadas: bellas y nuevas

unas, otras viejas y feas,

pero todas nos enseñan

a crear caminos

siempre salidas oportunas

del bien o del mal.

Surcar la vida

es arrostrar

el destino

que, marcado o no,

nos ha correspondido

distinto a cada cual,

diferente a cada quién.

Nunca iguales los unos

a los otros; ni los otros

a los unos...afortunadamente.

No hay un surco vital

igual a otro, y que conste:

la humanidad se cuenta

por millones y millones

¿esa es o no una prueba

de la Divinidad?

Ahí les dejo esa

interrogante:

que cada cual

la conteste a su manera.

Con permiso,

tengo que irme

para

surcar la vida.