SOLEDAD... ¡DUELES SOLEDAD!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

El águila sabe cuando es el momento

de empujar a sus crías, para el inicial vuelo

para ello, las hace rodar hasta caer al vacío

(Internet)

SOLEDAD…

¡DUELES SOLEDAD!

 

Cuando toscas escamas de la vida

obligan a volverme pez y hundirme

en la profundidad del mar en llanto,

se desplazan adarces y en su huida

aumenta el espumaje recio, firme

a fin de agarrotarme en el quebranto

 

Y siento frías aguas destempladas

remeciendo mi pena vana estólida

branquias estremecidas a orden santo

aspiran el oxígeno no halladas

ni en la penumbra ni en imagen sólida

solo la voz de un “nada” en mudo canto

 

Pausadamente cambian las esencias

y la piel con su arrojo coruscante

cual águila que empuja en la montaña

sus crías al abismo, sin clemencias

-para obligarlo al vuelo principiante-

Queda al ras del abismo que enmaraña

 

Y cae  ¡Cae como los pichones

del águila que estamos platicando!

Mas al sentir caer  ¡Oh mi gran viento!

¡Ay!... ¡Emerger siento dos grandes alones

¡Que del alma me están sermoneando!

¡Vuela!  ¡Vuela!  ¡Que mueres de tormento!

 

Beatriz Vicentelo

Derechos Reservados

 

 

 

 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Muy amable estimado amigo Moisés por esas felicitaciones!

Un abrazo a la distancia

[Moisés]

felicitaciones poeta

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Gracias mi querida Edith Elvira!

Muy amable!

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Finos y bellos verso querida Beatriz

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Si, nos dejan admirados, la sabiduría de la naturaleza y claro que asustan un poquito, porque cuando leí el método que emplea el águila para que sus crías vuelen,  en verdad que si, me llené de desconcierto con algo de espanto... ¡Pobre pichoncitos!  dije.  ¿Y si no vuelan?

No, la misma condición de estar en el aire sin la seguridad que tenían antes, los hace volar, a desplegar las alas que nunca antes la habían usado.  Sorprendente el instinto de sobrevivencia... 

Y la madre,  es inaudito  ¿Cómo sabe que llegó el momento que sus hijos despeguen?  Y ahí es que me quedé pensando.  ¡Cuántas madres nos apegamos a los hijos hasta muy grandes en el afán de protegerlos y no dejamos que ellos sean por si solos lo que deben de ser!   Ay cuánto hay por aprender de la vida amiga mía.

Gracias, gracias por tu presencia y comentario mi querida María de los Ángeles!

Mis cariños de siempre agradable poeta!

[Ma de los Angeles]

BEATRIZ

Pausadamente cambian las esencias

y la piel con su arrojo coruscante

cual águila que empuja en la montaña

sus crías al abismo, sin clemencias

-para obligarlo al vuelo principiante-

Queda al ras del abismo que enmaraña...

LAS ENSEÑANZAS  ASUSTAN A VECES

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Ciertamente amada Delia, el hombre jamás debe dejarse abatir por soledades y abandonos!  Ay cómo punzan amiga y cómo te arrastran a la desolación.  Son los años amiga, porque lo raro del asunto es que en cierto modo uno busca apartarse y cuando está totalmente apartado, siente ese abatimiento.

Es el camino postrero que demanda toda la fuerza de nuestra entereza! 

¡Carambas habrá que ser la "mujer maravilla"!  jaja

Inmensamente agradecida por tus palabras mi distinguida dama de gran distinción!

Besos con mucho, mucho cariño!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Si mi lindo Ronny, hay poemas que brotan con los años que uno va viviendo;  honestamente esta fase vivencial no la conocía, no tenía ni idea de cómo y cuán fuerte era.

Tus palabras llegan amigo del alma como gran consuelo, como una caricia a través de mi computadora que es la que me acompaña en esta noche de sentimiento.

Muchísimas gracias por tu agradable y grandioso comentario así como tu distinguido Destacado mi Ronny de siempre!

Un fuerte e inmenso abrazo!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Ah mi dulce y amada amiga Iris Girón!

Qué hermosura de post me has dedicado,  claro que me gusta y me emociona hondamente compatriota mía!  No solo está bella, sino que muestra tu gran sensibilidad de amiga y de persona,  te quedo sumamente agradecida por tan grande ofrenda!

Y debo igualmente agradecerte tu bondadoso comentario, que me llega al corazón amiga mía!

Gracias muchísimas gracias mi dulce y grandiosa damita!

Besitos

[Delia Pilar]

¡Maravilloso! ¡Sííí, amiga! No hay que dejarse caer, siempre debemos estar dispuestos a remontar el vuelo, porque la vida es lucha ¡hasta el último día! Es un poema que impacta por su profundidad y sabiduría. 

Siempre tus poemas traen un mensaje de mucha hondura, este no es la excepción. 

¡Felicitaciones y gracias a miles!

Un gran abrazo y mi aplauso con toda mi admiración.