Sin alzar el vuelo.
Me enamora el silencio que emerge de tus manos
el afilado frío que exhala tu mirar
tu abrazo ciego, inmoral e indiferente
el murmullo calcinante de tu bello suspirar.
Me atrapa la ironía maliciosa que muestra tu sonrisa
las sombras que esconden mi triste realidad
los ecos infinitos de tu voz intermitente
los besos que juraste convertir en realidad.
Me llama la inocencia pervertida de tu cuerpo
las noches que contigo pasé en la soledad
el sonido de tus pasos persiguiendo otros destinos
cargando las maletas donde llevas mi humedad.
Me atraen tus recuerdos engarzados a mis días
imágenes que vienen, me arrastran y se van
dolores en mi mente que juegan con mi vida
doblando los encantos de un ave sin volar.
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
México.
Derechos reservados.
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