Ser raíz. En el subsuelo, adonde los rayos
no alcanzan. Adonde la luz nunca se asoma.
Una rama desnuda. Una copa sin pájaros.
Pero la fuente despliega su fina trama
en las profundidades: no debe ser interrumpida.
Es arduo el trabajo de las raíces
y sin descanso. (El sueño invernal es sólo apariencia).
Hacer acopio. Alimentar. Irrigar.
Ser vínculo mudo entre la vida y las miserias más amargas.
Entregarle a la flor blanca, a través del propio ser,
invisible y herido, el júbilo del sol,
dar voz al poder de la belleza.
Ser raíz. Y no envidiar a la flor.
Las Raíces son profundas
pues conducen al origen
mismo del Universo.
Enraizar es certeza de florecer
y entre mas honda llegue
su raíz, más bella y colorida
será la flor que entregue al
Mundo entero.
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME