- REFLEXIONANDO EN PLENA CUARENTENA -

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

  La media tarde de un día miércoles, el 8 de abril de 2020, en plena cuarentena obligatoria a causa de la declarada pandemia del virus denominado Covid19, es un buen momento para la reflexión.

  Las preguntas llenan la sala de espera que se encuentra frente al consultorio del Doctor Discernimiento, quien las hace ingresar de a una por vez, saliendo todas satisfechas. Aunque, la última de las preguntas, una que estaba en la sala desde la primera hora, pero, curiosamente, y a pesar de exhibir una notoria ansiedad, dejó pasar a las demás para ingresar a última hora al consultorio. 

  Como lo hiciera en todos los casos anteriores, el muy puntilloso profesional inició una historia clínica de su paciente. Luego de algunos minutos, la última de las preguntas salió del consultorio, aunque, su rostro aún denotaba inmensa preocupación. La misma expresión se reflejaba en el rostro del galeno mientras este releía "el nombre de su atribulada paciente": 

  ¿Qué harían los soldados de dos países en conflicto bélico si tuviesen la certeza de que un virus letal y selectivo atacaría solo a quienes no amasen a su prójimo y estuviesen dispuestos a matar a quien fuese acatando las órdenes de paranoicos asesinos anónimos?

  Puede que este humilde texto, creado por mi imaginación, jamás sea leído por un soldado en la citada situación, pero, en esta circunstancia planteada, hay un maestro que se replica mientras doy golpes al teclado, y existen, también, millones de alumnos que deben atender preguntas. 

P.S.: texto escrito por Hugo Mario Bertoldi Illesca, Argentina, 8 de abril de 2020.

NOTA: realizo esta publicación en el preciso instante en que suena una sirena emitida desde el cuartel de bomberos de mi localidad, misma que recuerda a los habitantes el "toque de queda" que aquí inicia a la hora 19:00. 

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

Lucía, Rosa Elizabeth, amigas, agradezco tan gratas presencias y muy amorosas palabras hacia mi publicación. Abrazonrisas y mis buenos augurios para cada una y sus respectivas familias. 

[Rosa Elizabeth Chacón León]

Seguramente los soldados querrán ser diferentes y tratarían de no incitar guerras porque la guerra microbiológica es más potente que la guerra normal.

Saludos y nos queda tiempo y mucho para reflexionar sobre nuestros actos para con la vida y la naturaleza que gritan a cántaro abierto.

Buenas noches.