Mis lágrimas secretas
Tu distancia inexplicable
Tu vientre que me niega
Y este dolor de extrañarte.
Por tu felicidad marqué mi vida
Con casi cuarenta años de agonía…
Para que no fracasaras…
en mi fracaso,
por mostrarte una felicidad
que no tenía.
“Por ti no me preocupo”
tu decías…
mientras me desangraba
cada minuto ,cada día
No te di preocupaciones
distante sostuve la cruz recibida..
con espinas me vestí,
caminé entristecida.
Nunca lo supiste
pero he sido brutalmente herida
arrastrada de los pelos
arrasada…destruida.
Después de su muerte
junté lo que de mi aún vivía
ciega tropezando volví
tu ya no me conocías.
Triste destino de hija buena
Destino que no merecía.
Ahora caminamos el adiós eterno
El fin sin retorno la partida…
Te perdono, te amo nos veremos algún día.
María Graciela Muñoz
Comentario
Un doloroso poema confesión
Nos queda perdonar .alivia el corazón y da paz
Gracias
mary
Versos muy sentidos y dolorosos
La poesía es una herramiente que nos sirve como terapia, para despojarnos de las penas y cerrar nuestras heridas.
Felicitaciones
Maria Graciela: Muy conmovedora tu poesía donde expresas el dolor. Te felicito por tu creación. Me ha encantado.
Dificil comprender el motivo de estas profundas líneas, lo que si las interpreto como una confesión ante un hecho consumado.
Muy buen planteado y desarrollado, incita a la reflección.
Abrazotes van...amigaza
Me sembraste la duda, Ma. Graciela, primero pensé que esta poesía estaba dirigida a una pareja luego, cuando hablas de "hija buena" pensé en alguno de tus padres... Bueno, tú sabrás, pero lo importante es que te sirva para descargar tu sufrimiento y que el pasado no siga como una pesada mochila atormentando tu presente. El perdón siempre alivia el alma.
Muy hermoso poema, te felicito y te lo agradezco.
Triste destino de hija buena
Destino que no merecía.
Ahora caminamos el adiós eterno
El fin sin retorno la partida…
Te perdono, te amo nos veremos algún día.
¡¿Letras dirigidas al padre o a la madre?! No sabría qué decirte amiga, son palabras muy sentidas y ciertamente la poesía nos sirve como terapia para abrir nuestro corazón y volcar nuestras penas. Es triste lo que versas y leo tus letras con respeto tratando de entenderte y yo creo que ante eso, solo queda orar y pedir perdón, perdón para esa almita que sin querer o por traumas ajenos a su voluntad, pensamos que no fue justa. Y perdón por nosotros también porque lo seguimos guardando en el corazón.
Mas besos amiga mía!
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