«Poema Improvisado»
Sinfonía Urbana
El sol se despierta en la ciudad,
pintando de naranja el cielo gris,
despertando a miles de almas,
que emprenden su diario ritual.
El ruido del tráfico invade el aire,
un coro de motores y bocinas,
mientras los pasos apresurados,
marcan el ritmo de la rutina.
En las calles, un mar de rostros,
cada uno con su historia que contar,
alegrías, tristezas, sueños y pesares,
que se cruzan sin apenas mirar.
Los rascacielos se elevan como gigantes,
de acero y cristal hacia el cielo,
testigos de la ambición humana,
y de sus sueños por alcanzar.
Al caer la tarde, la ciudad se transforma,
las luces se encienden como estrellas,
y el ritmo se vuelve más lento,
dando paso a la calma y la quietud.
En los parques, niños juegan sin parar,
sus risas llenan el aire de alegría,
mientras las parejas pasean de la mano,
disfrutando de la compañía del otro.
La noche llega y la ciudad se ilumina,
con mil colores que la hacen brillar,
restaurantes, bares y discotecas,
abren sus puertas para invitar.
Es la ciudad que nunca duerme,
un lugar de contrastes y emociones,
donde la vida se vive a toda prisa,
entre sueños, ambiciones y ilusiones.
Pero en el fondo de su corazón,
la ciudad también tiene un lado humano,
un espíritu de lucha y esperanza,
que la hace seguir adelante.
Es la ciudad de todos y para todos,
un lugar donde todo es posible,
un lienzo en blanco donde cada uno,
puede escribir su propia historia.
Natuka Navarro
©Luna Poetiza
Comentario
Natuka, precioso poema, recorro con él, la vida, bendiciones, Amaralis
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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