El camino era bastante sinuoso, la visibilidad escasa, la bruma, creímos en un primer momento, que era por la altura en que nos encontrábamos, Anibal y yo, decidimos salir de la ruta, y esperar un poco en la banquina, para evitar algún choque desde atrás.

-Que raro, que los de la gasolinera, no nos comentaron sobre la posibilidad de esta bruma…

-Ya de por sí, no fueron muy simpáticos, más bien nos hicieron entender su enojo por tener que atendernos a la hora de la siesta, y tu forma de responder, tampoco fue nada amistosa.

Un notable sacudón movió el coche, no obstante era un 4x4, fuerte y resistente, parecía un hoja en el medio del viento.

-¿Y eso que fue?

-Pareciera que alguien nos está empujando-dijo Anibal- voy a salir para investigar el asunto.

-Esperá, yo te acompaño…

Pero, las puertas parecieran atascadas, era imposible abrirlas. Ambos, al unísono, exclamamos…

- ¿Qué está pasando?

Al intentar salir comencé a mirar a los  alrededores...nada podía  observar  que me indicara  que algo o alguien nos empujara.

Nos llegaban voces  y olores que no podíamos diferenciar, eran familiares pero de repente un escalofrió invadía nuestros cuerpos …

-¿Que hacemos  Anibal?...esto me huele mal.

Los pestillos de las puerta  empezaron a moverse  como en una película de  terror...esto no puede  estar  sucediendo justo hoy que mi niña me esperaba con ansias  para  su prueba de actuación y que tanto le había  costado.

Una mezcla de  miedo y decepción me invadía.

Las  puertas se abrieron...nos invitaron a bajar...nada se  veía pero sin embargo voces  familiares   nos hablaban...me imaginé como que  estaba por ser presa de un ente superior al que no podía desobedecer…

Ya al salir me sentí como absorbida...una rara sensación...quise comentarlo con Anibal, pero él se me adelantó…

-Silvy, no te resistas, dejate llevar, presiento que no tenemos alternativa, esto es una increíble vivencia...estamos juntos, calmate…

Y fuimos transportados suavemente, como por un tubo, la bruma se esfumaba...un desconocido aroma impregnó el ambiente, nuestra respiración fue costosa...alcanzamos a mirarnos pero lentamente la visión disminuyó…

-¿Estás aquí Anibal?...siento tu presencia... pero no te veo.

-¡Sí, yo tengo la misma sensación!...¿qué nos ha pasado?

Sentí como un murmullo a mi alrededor…

-¿Anibal escuchas ese ruidito...qué es?

-Presiento que algo o alguien nos está examinando...me atrevo a pensar que nos encontramos en otra dimensión...no hay otra alternativa, aunque parezca una descabellada idea, no se me ocurre otra.

-¿Quieres decir que estamos en manos de extraterrestres?

-No se   quizás  se  trate  de  nuestras  propias  mentes  que  nos juegan una extraña  vivencias. 

Las  sensaciones   se  entremezclaban  con  nuestros   estados  anímicos   a medida  que  el temor  se  apoderaba   la voz  de mi compañero se perdía  en  la nebulosa  del tiempo  sin embargo  cuando sentía el murmullo, era dentro de mi mente... °dejate  llevar° me explicaba,   era  como una sensación  que me  llenaba  el alma…

 

Las vivencias  de  mi vida  se proyectaban  una tras  otras… y cada  una  de ellas  me  indicaban  un patrón de  comportamiento que  me hacia oir esas voces  como  mas  lejanas o mas  nítidas  según  mi grado de  confianza. Por momentos recordaba  que había llegado allí con  Anibal e inmediatamente  el aparecía  de la  nada.

-¿Anibal, qué  esta pasando? 

Silencio, él no respondió a mi llamado. Todo mi cuerpo comenzó a temblar, nunca pasé algo similar.

Y el murmullo dijo presente...°estás bien...respira hondo...relajate...°

Sin quererlo acepté las sugerencias...me sentí más calmada…

Pero de pronto algo o alguien me movió hacia adelante, en principio me opuse, sin embargo mi intención fue dominada, en forma suave fui avanzando...entonces frente a mi, a escasos pasos había

un puente colgante.

Nuevamente en mi mente aquel ya conocido murmullo...

°Adelante viajera...esta es la entrada a tu futuro, este es el momento...adelante...°

Y mientras comencé a caminar sobre ese fantástico puente, una agradable y sugestiva melodía se apoderó de mi mente, y desde aquél momento mi memoria me abandonó…

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Autores

Alicia Mántaras (Argentina)

Beto Brom (Israel)

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Imagen de la WEB c/texto incluido

*REGISTR@DO

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Comentario

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PLUMA ÁUREA
Comentario de Beto Brom Hace 10 horas

Querida DELIA, nosotros somos los agradecidos por tus cálidas huellas.

Dos abrazotes van en camino....

Alicia/Beto


PLUMA ÁUREA
Comentario de Beto Brom Hace 10 horas

Ambos te enviamos nuestras gracias y abrazotes, CARLOS.

Alicia/Beto


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar ayer

Muy asombroso relato. 

Había sentido o leído sobre historias similares

vinculadas a otras dimensiones que me

parecieron muy extrañas. 

Muy bien narrada. 

Gracias, Alicia y Beto.


PLUMA MARFIL
Comentario de Carlos Eduardo LAmas Cardoso ayer

Alicia y Beto,

Muchas felicidades por esta interesante historia.

Saludos y bendiciones!

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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