PALOMA DIVINA

[Levy Ronny Benlabrat]

PALOMA DIVINA

Entre ramas de laurel apareciste,
una suelta paloma de lluvia y viento,
te pusiste en mi ventana picando
de mi palma el grano dorado del trigo,
y de tus alas de blanca llanura recogí
mil colores en llamas de penumbra.
Yo supe que del cielo incógnito llegabas
con un mensaje de suave poesía,
una sortija escondida en un pañuelo
cernido de lágrimas de seda y oro,
una estrella fugitiva desnuda en su éter
volando entre las espumas del viento.

Entre ramas de laurel llegaste para
que fuésemos dos voces en mismos labios,
un leve roce de hojas frescas ante el
áspero paisaje de una noche de silencio,
sí, era la noche, nadie llamaba, una noche
limpia de tronco liso y hojas caídas,
un blanco abrigo de pétalos y nubes
mojado de lluvia, de nieve y de estrellas.
Oí tu viento perenne, un murmullo de
piedra ardiente tallada a tu imagen,
te llamé hasta que volviste ante el espejo
divino de un firmamento iluminado,
y me dejabas enraizado en la plenitud
de tu vuelo y su misterio insondable,
me llegabas con tu aire y las chispas
de tus astros y el huracán de tu brillo.

Te vi volando descalza en las cenizas
de los sueños como un guardián ansioso,
eras tú mi diosa, mi miliciana religiosa,
una divina centinela cuidando mi sueño,
leí tu nombre en una de tus alas,
una sonoridad de letras de belleza,
y el viento en su frío delicioso gemía
lejos de sus fosas y sus abismos,
y la tierra se fundía en ecos y tumultos
bajo el plumaje de tu vientre.

Eras un cielo de hondas armonías,
un río lleno de peces enamorados,
y yo me acercaba y tú te alejabas,
caminaba hacia ti y desaparecías,
eras un viento divino, un cuerpo de
culpa y pecado, de miedo y duelo,
mi hambre desayunaba la sangre de
tu silencio mezclada con mi llanto,
un llanto negro que temblaba
contra mí como una luna en un río,
y tú aún eras dos inmensos mares,
un mar mío y otro verdadero,
un lugar silvestre entre las rosadas
islas de los sueños suspendidos,
aún eras una misteriosa paloma divina
en dorado metal de tempestades,
tú, paloma divina de victoria y laureles
desnuda en mi noche empeñada,
y de pronto resucitabas, me incorporabas
entre los labios de tus rosales,
y yo volvía a ser poeta para escribir mi
delirio en tus virginales apariciones.

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[Iris Girón Riveros]

La ausencia de poetas como tú, estimado Ronny,

es como el invierno que nos castiga quitándonos el sol,

pero cuando leemos tus versos de encanto y emoción

es como el hermoso amanecer alumbrado del sol radiante.

FELICITACIONES POETA.

[Aimee Granado]

Tú regalas poesía

y yo la abrazo en mi pecho

la conservo cual pertrecho,

de ternura y simpatía.

En su diáfana alegría

hay augurios cual primores,

se multiplican amores

compartimos esperanzas,

versando las añoranzas

entre andanzas de colores.

[Maria Mamihega]

BRILLANTE! ME ROBAS TODOS LOS SUSPIROS, TUS METÁFORAS Y DELICADEZA ENAMORAN! ABRAZOS