NOCHE FULGURANTE.
Iremos recogiendo
una a una las estrellitas
más caprichosas en su titilar
las mismas, ofuscadas noches
conocedoras y cómplices de desolación.
Mientras al lado colmado
en su caminar de serpentina
el arroyo casi mudo seguirá su viaje
ahora llevándose las periferias difusas
de unos ojos reclinados para disimular su lloro.
El vacío inmenso perdió
su apellido azul y tornándose
en entrada a las fauces sombrías
de la negación de todo, un raro
estremecimiento se clava en el corazón cóncavo.
Pasaron las horas en caravana
levantando descuartizadas hojarascas
del otoño inclemente, así tensa la calma
ante el espiral del tiempo y desesperación
ningún paso, nadie quedará. Todo desplomado.
Desde entonces la mirada cabizbaja
me arrastra por senderos desconocidos
donde ya no comparto el resplandor
de las estrellas, ni la ternura del agua
arrastrándose triste, estocada de un recuerdo.
Orlando Ordóñez Santos.
Derechos Reservados – Imagen de la Red.
Comentario
MUY BUENO ORLANDO!
GRACIAS POR COMPARTIR.
FELIZ 2022
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