Lluvia, frío, ventisca, invierno
gente que camina escapando al viento
alientos con humo
charcos y aguacero
ciudad bien despierta con su sol durmiendo
¡De pronto apareces, de pronto te veo!
todo se detiene, sólo yo me muevo
estatuas de cera, húmedo cemento
Silencio...te miro. Silencio... ¡recuerdos!
Tus manos de fuego, tu espalda, tu aliento
néctar en tus labios, tu pasión, tus besos
tu piel que me embruja, tu cuerpo sediento
amor de cien lunas!
de cielos, de infiernos
Silencio...te miro. Silencio...recuerdos!
Cual hiedra te abrazo
cóncavo y convexo
No me expliques nada... ¡cúbreme de besos!
y vuelve a mirarme con tus ojos negros
Comentario
Gracias HOMBRE DE LA ROSA!! Quiero contarte que este poema fue elegido por una editorial Argentina entre muchos otros de todo mi país. Fue publicado en el libro titulado "Iluminados del amor", pero, su primer publicación fue apenas lo escribí cuando existía la HUE. Saludos cordiales desde Argentina
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