No Me di Cuenta Que Te Tenía Frente A Mis Ojos

[BRAYNER ABRAHAN GOMEZ BAEZ]

 

En ocasiones, la distancia se hace aliada,

una pausa en el tiempo, una realidad revelada.

Necesaria travesía, que el alma anhela,

para descubrir lo que frente a los ojos destella.

 

En el vaivén del espacio y la soledad,

se forjan las reflexiones en la oscuridad.

A veces, es preciso alejarse un paso,

para abrazar con claridad lo que amamos.

 

En el silencio de la lejanía susurra,

la verdad que la cercanía no asegura.

La distancia, un espejo que nos muestra,

lo que en la rutina a menudo se nos dispersa.

 

Ante los ojos, tesoro oculto en la neblina,

a veces es preciso alejar la retina.

Para apreciar con nuevo entendimiento,

lo que se tiene en este mismo momento.

 

En el eco de la ausencia, la añoranza florece,

y en la distancia, el amor reverdece.

A veces, es necesario perder el abrazo,

para valorar lo que el corazón abraza.

 

Así, en el vaivén de la separación,

se encuentra la clave de la conexión.

Porque a veces, en la lejanía se halla,

el precioso tesoro que el corazón llama.