Caminaba cavilando

sobre la raíz de la existencia,

sin poder descifrar,

el porqué una bella flor

adornó mi vida de impaciencia.

Mis memorias irresponsables,

sin querer la perseguían,

rápido y sigiloso,

iban mis deseos tras sus huellas,

mas ella como río reservado

huía de mis antojos.

Seguí mi camino río abajo,

mas el torrente,

se hacía cada vez más fuerte

y más lejos de mi huía.

Sus dulces aguas,

 de mi se reían a su antojo

mientras ,

que yo de cerca la seguía,

y la impaciencia,

 por mis venas veloz recorría,

ya cerca del océano,

percibí,

 su mano blanca decirme adiós,

con su pañuelo de agua

y se perdió,

entre azul el mar,

despojando de mis memorias,

la bella melodía de su río

y del fresco olor de sus memorias,

que de la nada se volvió,

en recuerdos.

 

 

 

 

Vistas: 105

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…