Voló la palabra certera como saeta,
y acertó en la conciencia dormida,
y como un fuego encendido, tomó
en voluntad al descreído ha de tener
en cuenta el deterioro del planeta.
Cuanta verdad se sustenta en que,
la palabra correcta, hará del que
en lo alto se encuentra, baje a
tierra, y de forma consecuente,
arregle los desatinos, que el
interés desmedido, haya hecho
en sus mismas consecuencias,
más daño que bien alguno.
Por si estas letras sirven de
alguna manera, para que los
bosques arrasados, los pueblos
destruidos, se frenen como una
barrera, serán de mucho provecho,
y la tierra agradecida, será verde,
y cantarina, siendo reconocida
por rapsodas y poetas.
Que dedicaran sus mejores letras,
al bien común de las gentes.
Sonaran trompetas y clarines...
Y en todas las latitudes, alegraran
con su presencia, unas bellas
bailarinas con una sonrisa alegre.
AROCA. D.R.
Comentario
Querido Arnoldo, leído y releído atentamente vuestro poema, siento la necesidad de expresar mi humilde opinión al respecto, diciendo lo siguiente:
si yo creyese que, gracias a la corrección de mi palabra, "el que en lo alto se encuentra", como tú mismo expresas, ha de bajar a solucionar lo que nosotros, los humanos, hemos puesto patas para arriba, por lógica deductiva, debiera yo creer que, antes de mí, nadie habló tan correctamente como para llamar la atención del aludido, o acaso, como pasa en muchas ciudades, el de arriba solo atiende por orden alfabético y la Tierra, como es lógico, debe aguardar se atienda primero a otros planetas en donde también exista gente desordenada y malcriada que reclamó, con palabras correctas, baje el técnico, maletín en mano, y enchufe la ficha en el lugar adecuado para que todo vuelva a la normalidad. Uso el humor, querido Arnoldo, para suavizar lo que podría decir de modo mucho más duro y contundente. Lo que asevero, querido poeta, podría compararlo con el caso de niños consentidos, que los hay, que desordenan sus juguetes y juegan alegremente, aunque, cuando se les reclama que ordenen todo como estaba antes de comenzar sus juegos, estos discuten y nada sucede, hasta que uno de ellos, con palabras que, quizá sean correctas, pero, no convencen a la mamá, pretenden que esta "baje de lo alto" y guarde los juguetes. Hmmm. ¿Soy claro?
P.S.: más vale arrojo que enojo, y si me mojan, no encojo. Abrazonrisas y mis buenas energías a todos.
Estimado poeta: Que las palabras que sirven para dar vida a la poesía, sirvan también para salvar al planeta y a la humanidad. La palabra lo es todo, que siempre sean bien usadas. Cordialmente, Chente-.
Cuanta verdad se sustenta en que,
la palabra correcta, hará del que
en lo alto se encuentra, baje a
tierra, y de forma consecuente,
arregle los desatinos, que el
interés desmedido, haya hecho
en sus mismas consecuencias,
más daño que bien alguno.
Cierto que la PALABRA sea para provecho, para construcción no para lo contrario. La PALABRA bien dices sirve de FRENO para muchas cosas!
Gracias Arnoldo... ¡Excelente mensaje!
La palabra es la esencia de la comunicaciòn y la variedad de sentimientos que experimentamos le dan sentido y la hacen agradable o no a nuestros oidos,Leerte ha sido un placer, abrazos de luz.
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