INSTANTES

[BEATRIZ OJEDA]

INSTANTES

Somos un instante repetido
un breviario de cristal en la esfera de la vida.
Somos ciegos pasajeros
aspirantes a la eterna potestad
ignorantes de la esencia que confirma humanidad.

Somos
un amor de primavera
una estrella que se esmera
un programa irreverente
que forjamos en la ruta de la muerte.

Somos luna caprichosa
sol ardiente
voz que grita los placeres
el dominio
la quimera.

¿Quién escucha ese reloj
que interpreta la razón de la existencia?
Un instante nos amamos
nos reímos 
nos odiamos
y lloramos cuando muere

el instante seducido.

Somos simples portadores de un espíritu
en el cuerpo sostenido
por los hilos delicados del destino.

Sólo basta una caída para ser en un instante
La no vida.

BEATRIZ OJEDA
DERECHOS RESERVADOS

 

[Iris Girón Riveros]

Efectivamente, somos un suspiro de la vida,

pero como tal, debiéramos saborear esos momentos,

cada instante que sentimos y percibimos,

en medio de la serenidad, del amor, de la comprensión,

para así dormir en paz el sueño eterno,

cuando llegue la hora.

FELICITACIONES querida Beatriz.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Filosófico poema, Beatriz Ojeda!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¿Quién escucha ese reloj
que interpreta la razón de la existencia?
Un instante nos amamos
nos reímos 
nos odiamos
y lloramos cuando muere

el instante seducido.

Y ojalá no fuera así, mi querida Beatriz Ojeda!!   Aquello de "odiarnos" en realidad que triste y feo; sin embargo surge ese sentimiento tan penoso.  El hombre pierde tiempo,  cuando tiempo es lo que al final reclamamos.  Nada mejor que despedirnos con una sonrisa de paz y calma,  de gozo y amor para retirarnos de este mundo terrenal.

Gracias amiga, gloriosas letras de tu distinguida pluma, que como siempre me da gusto leer!!

Abrazos!!

[Aimee Granado]

¿Quién escucha ese reloj
que interpreta la razón de la existencia?
Un instante nos amamos
nos reímos 
nos odiamos
y lloramos cuando muere

el instante seducido...

Es tan cierto amiga como que un instante es decisivo en nuestras vidas, un respiro, un segundo, una mirada, un pensamiento, hasta esa musa que susurra sus azares hacen la gran diferencia. Ese instante seducido que interpreta la razón de nuestra existencia es crucial y determinante.

Y este instante de encuentro poético deja su impronta en ese deleite que se disfruta con tus letras del alma.

Bella entrega, sugestiva y llena de tu encanto que nos conecta líricamente con la riqueza de tu espíritu.

Gracias por compartirnos tanta belleza.

[Beto Brom]

/// Somos simples portadores de un espíritu
en el cuerpo sostenido
por los hilos delicados del destino.///

¡¡ME ENCANTÓ!!

Van abrazotes, amigaza